𝐒𝐢𝐧 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨- 𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

28. termina de destrozar

Estaba esperando a Amy.

Mi Amy.

Hoy me daría la respuesta tan esperada, esperaba que dijera que si, quería vivir un amor bonito con ella.

Estaba en mi oficina y ya había terminado todo, cuando sonó la puerta sonreí emocionado, mordí mi labio.

—¡Pase!— espere a ver a Amy, pero no era ella. No... No ahora, ¿Por qué ahora? No...

—Georgie...

No...

—Saray...

[Amy Abbott]

Hoy le daba la respuesta a George, si fuera por mí se la hubiera dado ayer mismo porque era clara.

¡Un claro si!

¿Es que quien le diría que no a George? Se había preocupado de enamorarme y tratarme bien para ganar mi confianza. Desde que confesamos todo se portó lindo y si era sincera había esperado hace tiempo la famosa pregunta. Él insistió en que la respuesta la diera hoy, como si en serio necesitará pensar tanto la respuesta que era clara.

No había tomado horas de cortar cabello para esa tarde, solo quería arreglarme linda. Me puse un vestido lindo y maquillaje delicado, casi no se notaba y por fin estuve lista, se supone que debía ir hace dos horas pero él entendería si le digo que me estaba arreglando para él, para este momento que podía marcar un antes y un después al formalizar. Aún así fui corriendo para que no se enojara. Mi respiración estaba agitada, tan agitada por correr.

Entre a la tienda y llegué hasta Verity.

—¡Hola, buenos días- tardes!— me corregí rápidamente, ella hizo una mueca al instante.

—oye...-

—lo siento, tengo mucha prisa. ¿Puedo ir donde George?— ella y la otra chica se dieron una mirada.— él me dejó, lo juro.

—no creo que sea hora, Amy.— aclaro de forma sería. Sabía que George no tenía ninguna hora ni reunión. Quizás lo decían porque no estaba de humor al darse cuenta que demore. Quizás pensaba que le iba a decir que no, ¡Pero solo me estaba arreglando!

—¡Si lo es! Juro que me demore un par de horas, pero voy rápido. Si está molesto yo hago que no lo este, lo juro.

Ella suspiró.— en su oficina.

Subí corriendo y cuando por fin llegue toque la puerta, sentí pasos acercándose. Mi corazon se iba a salir del pecho, y cuando abriera iba a abrazarlo y besarlo. Cuando la puerta se abrió deje de sonreír, el aire se me fue.

—estare en tu habitación, Georgie...— una chica con cabello negro y mechas rojas paso por mi lado ignorando mi presencia, quizás era porque las dos sabíamos que era su ex. Miró hacia el piso en todo momento, a pesar de que yo miro directamente a su rostro esperando que me dijera que solo hablaron. ¿A quien le mentía? Ella directamente se iba a su habitación, eso significaba una cosa muy clara... Se hizo más clara cuando ella entro a la habitación de él con total confianza.

Esto no me podía estar pasando...

—Amy...— él se levantó de su silla, y había estado llorando, se notaba. No podía evitarlo, lágrimas ya caían por mis mejillas sintiendo mi corazón... Pisoteado. Sabía que iba a pasar, sabía lo que me iba a decir y por eso ya me dolía.— puedo explicar todo, te juro que yo-