24. no vayas a trabajar.

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Me desperté en la mañana por alguna razón con las piernas cruzadas. Merlín, ¿Por que me hiciste una calenturienta en ves de una chica normal? ¿O debería culpar al sexy pelirrojo a mi lado?

Mi vista viajo por su espalda, esa espalda ancha que me mataba, su cintura era notablemente más pequeña y su trasero lucía genial, espectacular en ese boxer. Quería tocarlo, quería subirme a él y tocarlo, pero sabía que él no tenía ni la mínima intención de despertar así que no lo haría. ¡Despierta George Weasley!

Bueno, no había nada malo si lo tocaba así que lleve mi mano a su espalda y comencé a dejar caricias, si pudiera le sacaría una foto de lo bien que se veía, pero parecía sicópata y ya de por sí George me trata como una acusadora. Apenas George comenzó a moverse quité mi mano y cerré los ojos simulando estar dormida.

—oh...— soltó un gemido de cansancio y quedó boca arriba, su mano comenzó a buscar por la cama y cuando tocó mi cuerpo sonrió jalandome hacia él.— creí que... Había sido un sueño borracho, sin embargo estás aquí, y me estabas acariciando.— sonrió abrazándome, me apretaba contra él y se sentía tan bien.

—¿En que momento te sacaste la ropa? ¿Uh?— pregunté acariciando su pecho.

—senti calor en la noche, no es nada fácil dormir junto a él mejor trasero del mundo mágico, asi que he estado muy acalorado; haz que deje de estarlo.— pidió tomando mi muslo para subirme a él.

—¿Como podría hacer eso?— pregunté acomodándome con intención sobre él. Se sentía tan bien su erección en mi centro que moví las caderas hacia adelante una vez más.

—justo así...— tomo los dos lados de mi cadera y me movió hacia adelante otra vez mordiendo su labio. Su cabeza se fue hacia atrás con los ojos cerrados y se veía tan sensual.

No pude evitar bajar a su cuello para dejar besos húmedos, y luego me separé para ir al otro lado.

—oh... Te dejé una marca.— susurré preocupada pasando mi pulgar por su cuello, el negó y presionó mi cabeza en su cuello nuevamente.

—n-no importa... Déjame las marcas que quieras.— jadeo el solo moviendo sus caderas. Volví a dejar besos escuchando los gemidos quejumbrosos de George bajo mío.— ¡Ah! Carajo... Si te sigues moviendo no voy a aguantar.

—quiero montarte.— confesé yendo a su boxer para meter mi mano, acaricié su longitud y él comenzó a bajar mi short junto a mi braga. Me levanté en mis rodillas para poder quitarlos y cuando por fin estuve sin nada él bajo su boxer a una velocidad impresionante... Estaba desesperado. Ni siquiera le importó que su boxer estuviera en sus rodillas, solo me volvió a sentar en él.

—estoy tan duro que duele.— susurró en mis labios.— y el sentirte mojada encima mío no ayuda mucho.

Lo volví a besar sintiéndome lista, tome su longitud y la acomode en mi. Comencé a bajar sobre él y vaya, sentí a la perfección su miembro dentro de mi. Era grande, y se sentía tan bien que me sorprendió la posición.

—mierda... Amy.— bajo mi rostro para besarme de nuevo en medio de quejidos. Estaba pensando en que ritmo tomar, sin embargo George bajo más mis caderas haciéndome soltar un alto gemido.— eso es nena... Tómalo todo, ¿Sientes lo grande que es?

—solo... Un poco arriba del promedio.— jugué con él y rápidamente frunció el ceño molesto.

—¿Solo un poco?— gruño tomando mis caderas.— veamos si es así.— comenzó a moverme y mordí mi labio afirmandome de sus hombros.

—¡Oh G-George!— quise tomar otro ritmo, sin embargo George me miraba desafiante. Parecía excitado al notar que no podía controlar mis gemidos y pronto caí en su pecho cerrando los ojos.— mierda, George...

𝐒𝐢𝐧 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨- 𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora