𝐒𝐢𝐧 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨- 𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

32. visitas.

Toda la familia Abbott estaba esperando cualquier noticia de la menor de las mujeres. El alma les colgaba en un fino hilo que los mantenía al borde de llorar.

Mientras Einar Abbott, padre de Amy y Hannah, caminaba de lado a lado con los pelos de punta, su madre, Daisy Abbott, estaba sufriendo en silencio. Solo pensaba en su bebé, en cuanto la había descuidado y como se tenía que mantener fuerte ya que su esposo estaba en medio de un colapso y su hija estaba estresada. Hannah estaba sentada gracias a que sus pies se hincharon y su estómago se puso muy duro por la tensión del momento. Neville intentaba calmar a su esposa con masajes en sus pies y cosas dulces, también se preocupaba de que comiera a la hora exacta, sin embargo la rubia había llorado más de una vez y no podía parar.

—¿Cómo no avisan nada?— pregunto Einar, cubrió su boca y se sentó. No soporto estar sentado y se levantó, en ese mismo instante un doctor salió.— ¡Doctor! Doctor, por favor necesito que me diga cómo está mi hija.

—¿Familiares de...— reviso su tabla.— Amy Abbott?

—si, si, soy su padre, soy su padre.— respiro agitado y tomo sus manos, urgido.— por favor, dígame qué está bien, se lo suplico.

—bueno, la señorita Abbott está demasiado delicada.— puso una mueca.— al parecer se había alimentado muy mal estás últimas dos semanas. Casi no se hidrato, y el ingerir tanto alcohol, más no vomitarlo ocasionó que su estado empeorará todo.— suspiro ojeando nuevamente su tabla.— las convulsiones eran por lo mismo, y tuvimos que hacerle un lavado de estómago. Optamos por la hidratación parenteral, era la mejor opción y menos invasiva. Su nariz rota la reparamos en minutos. La señorita Abbott debe quedarse al menos una semana en observación.

—¡Ay Merlín!— la madre por fin pido respirar tocando su pecho y soltando todas las lágrimas retenidas. Su hija estaba bien, era todo lo que le daba tranquilidad.

—está fuera de riesgo, ¿Cierto, doctor?— preguntó Einar.

—oh claro, claro. Debemos darle la recomendación de cinco comidas al día, un litro y medio al menos al día y un reposo de días.— advirtió.— ahora estará todo el día de hoy dormida, ya mañana a las 9 AM hasta las 13:00 PM es el primer periodo de las visitas. El segundo periodo empieza a las 15:00 PM y termina a las 21:00 PM. Si la paciente no quiere visitas no se le permitirá el acceso a nadie, pero eso ya lo sabremos cuando despierte. Adiós.— sin esperar un gracias o algo entro nuevamente.

—esta bien.— el señor Abbott abrazo a su esposa y se sentaron.— ella está muy bien, eso es todo lo que importa. Tranquila...

—no había comido... ¿Cómo no me di cuenta?— la señora cubrió su boca.— había ido a casa y no lo noté, estaba desnutrida la pobre, y triste... Soy una pesima madre.

—no es tu culpa cariñ-

—Amy...— María llegó con su uniforme de mesera con algunas manchas, su peinado estaba desordenado y se veía un poco cansada.— perdón por no venir antes, estaba trabajando y tenía que terminar todo antes de venir... ¿Esta bien? Ella tiene que estar bien.— sonrió limpiando rápidamente su lágrima. Al ver a la señora llorando y Hannah también nego llorando aún más.— Amy... Tiene que estar bien, díganme que lo está.

—si, lo está.— Hannah se levantó y tocó su estómago.— ella... ¿Que había hecho ayer o la última vez que la viste?

—dijo que se joda George y se fue, no supe donde... Solo salió y no la pude detener.

—recien mañana a las nueve podemos verla.— el padre camino hacia Hannah.— por favor ve a descansar cariño. María, te llevo a casa y te cuento.

—eso... Estaría bien.— se acercó a él.