𝐒𝐢𝐧 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨- 𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

21. se más cariñosa

—eres mi enojona favorita.— susurró en mi cuello, y ame sentir su aliento chocando con mi piel. George abrazándome era todo un privilegio.

—¿Favorita? ¿Acaso tienes a más?— jugué con él mientras me estiraba tensa. George me volteo para ahora hundirse en mi pecho. Repetía que George era alguien muy de piel, muy cariñoso y tierno.

—no, solo me gustas tú... Vamos, un besito nada más, no seas tacaña.— susurró inclinandose hacia mi.

—quiero dormir.— lo apreté en mi pecho, soltando un quejido.

—bueno, aquí igual estoy bien. Me gusta estar aquí...— confesó subiendo su mano para agarrar mi seno.— después te preparo el desayuno, tu duerme.

...

—solo dime qué quieres, se hacer muchas cosas, mamá me enseñó.— hablo para tomar mi cintura y dejarme en el mesón, lo abracé aún con un poco de pereza.

—haz lo que tú quieras... Yo como de todo.

—ay, pero que linda... ¿No quieres volver a comerte esta?— comenzó a reír y asentí. Él paro su risa al instante.— ¿Si?, Merlín, nunca habia llegado a este punto con una broma...

—solo jugaba, si tengo hambre Georgie.— George se separo y comenzó a reír como bobo.— ¿Que ocurre?

—me llamaste Georgie, lindo, me gusta...— se inclinó hacia mí y junto nuestros labios. Sonreí jalandolo hacia mi con mis piernas mientras acariciaba su cuello y espalda. Me gustaba tanto tocar todo su cuerpo.

¿Que hacía? Porque sentia que caía ante él con sus encantos, y sabía que quizás para mí esto era lo máximo y para él una aventura normal.

Y odiaba sentirme así.

[George Weasley]

Merlín, Amy besaba tan delicioso que me tenía completamente cautivado. Mis manos por alguna razón se apretaron en el mesón para que ella no sintiera que lo hacia de caliente, sin embargo sentía tanto esa conexión de deseo que no lo podía evitar.

Era extraño describirlo.

Porque era con mucha pasión, yo quería agarrarla y besarla fuerte, pero ella sola me abrazo, y caracoles, en serio era fantástico besarla.

Yo si podría amanecer así todos los días.

Agarre su mejilla solo para atraerla más hacia mí y mi otra mano fue a su cintura acariciando su camisón de seda. La falta de aire se hacía presente, pero yo quería seguir pegado a ella, aunque al final ella se separó para respirar. Nuestras frentes estaban juntas y volví a dejar un beso corto en sus suaves labios.

—¿Que me haces?...— pregunté mirándola. Era muy fuerte el poder de su mirada sobre mi. Arregle su cabello y la volví a besar, yo no era cariñoso, pero de alguna manera quería que ella fuera cariñosa conmigo.— ¿Por qué eres así?

—¿Cómo así, George?

—te busco... Osea, busco que seas más cariñosa, pero siento que... No se si te cuesta conmigo o simplemente no te gusta el cariño.

—me da miedo.— confesó rápidamente, yo frunci el ceño. ¿Cómo alguien le iba a tener miedo al cariño?— suena tonto, lo sé... Dean no era tan cariñoso, y creo que me acostumbré así, y cuando salí con McLaggen él... A él tampoco le gustaba tanto. Creo que a los chicos al parecer les gusta el desinterés.