Eres una Cobarde.

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Maratón: 1/3.

Pov Calle.

Toque la puerta dos veces seguidas y a la tercera me abrió Mario con su cabello despeinado y una sonrisa.

—¡Daniela, que bueno verte!—Él me saludó  con un beso en la mejilla—Broh—Saludo a Sebas chocando los puños.

Mario nos invitó a pasar, el departamento de Juanpa estaba hecho un desastre, Johan estaba algo tomado en uno de los sofás, cuando me vio se levantó rápidamente pero tuvo un mareo, sostuvo su cabeza y luego se acercó a saludarme, fruncí mi ceño por el olor tan fuerte alcohol.

—Dani, ¿Cuando me vas a dar bola?—Johan me dijo con un puchero.

Me reí ante lo que dijo Johan.

—Johan, tú sabes que yo no me tiró a cualquiera—Le dije de forma tajante y Mario se burló de él.

—¿Quieren una cerveza?—Mario nos ofreció pero nosotros negamos con Sebas.

—Lo que quiero es hablar con Juanpa, ¿Dónde esta?—Le pregunté a Mario.

—Él fue por Andy a la universalidad, hoy vamos a ver un partido de baloncesto, ¿Quieres o mejor dicho quieren quedarse?—El corrigió lo que había dicho.

Sebas no se lleva bien con los chicos y es porque Sebas es muy diferente a ellos, Sebas es dulce, gracioso, respetuoso y muy empático

—Bueno…ustedes tres son la misma mierda—Le dije y Mario me vio ofendido.

—¿Qué pasa?—El me preguntó.

—Vengo hablarles del reto, pero como no está Juanpa y ustedes son lo mismo te lo diré a ti—Me acerque más a Mario para estar frente a frente.

—¿Ya lo cumpliste? ¿Te tiraste a la Solterona de Poche?—Una sonrisa de satisfacción se formó en su rostro.

—Yo…—intente hablar pero él me interrumpió.

—Sabes que, es mejor que abra una botella de champagne, ¡Eres grande, Daniela!, Estoy completamente a tus pies, eres como Afrodita, simplemente tú belleza las hace caer a todas.

Mario me iba abrazar, pero yo lo empuje y lo vi sería.

—Eso no es de tu importancia, pero no…no me acosté con Poche, ella no es como las demás chicas, ella es diferente, no la quiero joder, no quiero dañar a un ser que no le hace daño a nadie con su hermosa personalidad, así qué…¿Sabés que, Mario?, ¡Hasta aquí llegó lo del estúpido reto!, No necesito demostrarle quien soy a un trío de tarados, yo he logrado lo que ninguno de ustedes ha podido, así que Daniela Calle siempre será Daniela Calle y ustedes…bueno siempre serán ustedes—Sonreí de una forma arrogante.

Mario levantó sus manos en redención.

—Esta bien Daniela, si esa es tu decisión la aceptamos, pensamos que ibas a ser mejor y que ibas a cumplir el reto pero…ya nos dimos cuenta que eres una cobarde…

—¡Cuidado y cómo le hablas a mí Castañita, idiota!—Sebas agarró del cuello de su camisa a Mario.

—¡Tranquilo, Broh!, Pueden irse sin ninguna pena, cuando venga Juanpa yo le digo de qué Daniela es una mentirosa y que fue muy inútil para cumplir el reto.

—¡Te voy a romper la…!

—¡No, Sebas!, Déjalo no vale la pena, hay que irnos—Tomé a Sebas del brazo para alejarlo de Mario.

—¡Adiós mi amor platónico!—Escuche a Johan pero lo ignoré.

Salimos del departamento de Juanpa, me sentía demasiado molesta por lo que el estúpido de Mario había dicho, pero sabía que pelearme con ellos no iba arreglar nada. Nos subimos a mi auto y lo arranque para poder llevar a Sebas a su casa.

La Eterna SolteronaWhere stories live. Discover now