La Eterna Solterona

La boda

Pov Poche.

Desde que era pequeña soñé con verme como una princesa, siempre fantaseaba con encontrar a mi amado príncipe azul, con tomar su mano y bailar al ritmo de un vals, tal cual lo veía en las películas de amor de Disney y algunas antiguas que veía mi abuela, en donde el caballero siempre le daba su primer beso a su amada y está sentía millones de sensaciones al mismo tiempo. Durante todo este tiempo soñé con encontrar al amor de mi vida. Pero con el pasar del tiempo me daba cuenta que era una misión imposible, mis amigas pasaban por la etapa de su primer beso y su primer noviazgo, mientras yo…yo me quedaba los fines de semana viendo películas de amor al lado de mi papá que se quedaba dormido en el sofá y así fue continuamente hasta que entre a la universidad y el caso era el mismo, los chicos parecían huir de mi y si más de alguno se llegaba a fijar en mi, era un completo idiota. Recuerdo cuando entré a trabajar a la biblioteca y me independice, fue ahí donde empecé a buscar citas por Tinder, instagram y cualquier red social en la que pudiera socializar con algún chico y terner alguna cita. Las personas a mi alrededor me pusieron el apodo de la eterna solterona, pues porque era la única que a estas alturas de la vida jamás había tenido un noviazgo con alguien, yo me lo estaba creyendo, estaba creyendo en ese típico dicho que te dicen las personas, ese de: "Ya te está dejando el tren", pero todo esto termino el día en el que apareció ella, el día en que conocí a Daniela Calle y ella se convirtió en la protagonista de mis primeras veces, debo admitir que jamás creí que una mujer pudiera darme todo lo que siempre soñé, el amor es amor y uno no se enamora del cuerpo o del físico o del género por decirlo así, uno se enamora del alma de las personas y ahora heme aquí, estoy sonriendo como boba al verme en el espejo y darme cuenta que luzco como toda una princesa portando un hermoso vestido blanco con pedrería, veo mi rostro y sonrió al pensar que tiempo atrás esto para mí era algo imposible, me veo de arriba hacia abajo y me doy cuenta que soy hermosa, pero sobre todo que mi sueño se ha hecho realidad.

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Bajé del auto con ayuda de mi papá, él me miró, acarició mi rostro con el dorso de su mano y beso delicadamente mi frente.

—Mi princesita mayor está a punto de dar uno de los pasos más importantes de su vida. Te amo hija, te deseo toda la felicidad del mundo con la mujer espectacular que te está esperando frente al altar—Sentí un nudo en la garganta al escuchar las palabras de mi papá. Para mí es muy importante que él sea testigo de este sueño que estoy por cumplir.

—Te amo papá, y si hoy por hoy soy una gran mujer es gracias a ti, a mi mami que la llevo en el corazón y a tus enseñanzas que  siempre las llevaré conmigo—Le dije haciendo que él se limpiará una lágrima que se resbaló por su mejilla.

—Lo sé, mi amor, y antes de volverme un mar de lágrimas mejor entremos porque te están esperando—Mi papá me dijo extendiendo su brazo para que lo entrelazara con el mío.

Caminamos lentamente hacia la entrada del hotel, al entrar sonreí al ver a todos mis seres queridos reunidos, la marcha nupcial empezó a sonar, mi corazón latía con fuerza, sentía que se iba a desbordar de mi pecho, este momento es muy hermoso, caminaba lentamente mientras las personas me veían, aplaudían y sonreían. La miré a ella, lucía muy hermosa con su vestido blanco, se veía como toda una princesa…mi princesa, su cabello largo perfectamente recogido y su sonrisa radiante como el sol, tenía muchos sentimientos encontrados en este momento, aún siento que estoy soñando y les juro que si este es un sueño no quiero despertar jamás.

Quedé enfrente de ella, ella tomo mis manos y sonrió nerviosa.

—¡Hola, mi amor, luces hermosa!—Ella me dijo provocando que mi sonrisa se ampliará aún más.