La Eterna Solterona

Una Familia feliz.

Pov Calle

Llegamos a la delegación en busca de Pau y  por suerte Julián ya estaba pagando la fianza.

—Me Siento muy culpable—Poche me dijo con una notable angustia.

Tomé su rostro entre mis manos y besé rápidamente su frente.

—Todo estará bien, amor—Le dije para calmarla, ella asintió con su cabeza y me sonrió.

Al poco tiempo vimos a Julián salir con una muy molesta Paula haciendo resonar sus tacones mientras se acercaba a Poche.

—Pau…—Poche trato de hablar pero Pau la interrumpió.

—¿Tienes idea de todo lo que he pasado por tu culpa?—Pau se inclinó hacia Poche y alzó una de sus cejas— Si no fuese porque te quiero tanto y porque eres mi mejor amiga, en este momento estarías tres metros bajo tierra—Paula se cruzó de brazos y unió sus cejas.

—Lo sé y…¡Lo siento, en verdad lo siento!, Es solo que…me volví loca, no quería perder a Calle—Sonreí y mordí mi labio inferior al escucharla—pero gracias a ti, no lo hice, tú lograste que Calle no se fuera y te estaré eternamente agradecida por ello.

Paula se relajó, se acercó a Poche y le dio un abrazo fraternal.

—Ya te dije que haría lo que fuera por verte feliz y ahora me doy cuenta de que ella es tu felicidad—Pau se separó lentamente del abrazo con Poche, me miró, me sonrió y se acercó a mí.

—Calle, discúlpame por lo mal que me porte contigo, sé que fui muy dura contigo, pero ahora que me doy cuenta que en verdad amas a Poche, estoy muy tranquila al saber que ya puedo confiar en ti. Quiero hacer las pases contigo y pedirte que porfavor cuides a Poche, ella te ama y no sabés todo lo que ha tenido que pasar para ser la mujer fuerte y guerrera que ves ahora.

—Pau, no tienes ni que decirlo, yo la amo con todo mi ser y no dejaré que nada, ni nadie nos vuelva a separar. Tú tenías tus motivos para portarte de esa manera conmigo, yo antes era una completa idiota, pero te prometo que ya no soy más así—Le sonreí a Pau, quien asintió y me dio una sonrisa de boca cerrada.

—¿Cuñaditas?—Ella extendió su mano para cerrar esta tregua.

—¡Cuñaditas!—Le dije y la abracé, Pau al principio estaba tensa, pero luego relajo su cuerpo y me devolvió el abrazo.

—¡Al fin mi hermana y mi mujer se llevan bien! ¡Gracias, Dios!—Julián levantaba sus manos al cielo de forma dramática.

—Y espero que tu también lo hagas con Poche—Miré a Julián con una ceja alzada.

Julián, miró a Poche tímidamente, Poche se sentía un poco incómoda, pero ellos también deben de llevarse bien. Debemos empezar todos desde cero y sin rencores.

—Lamento la forma en que te trate en el festival, Poche—Julián puso su mirada de gatito para disculparse con ella.

—Yo también me porte como una tonta ese día, lo siento Julián—Poche también se disculpó.

—¡Te extrañe, cuñis!—Julián abrazo fuertemente a Poche.

—¡Ya, bicho!, Dejaras a mi chica sin aire—Los tuve que separar al ver la cara de auxilio de Poche.

Tomé la manita de Poche y abracé su cintura.

—Bueno, chicos…fue un gusto verlos y también saber que Pau no estará 5 años en prisión, porque mi amor resultó siendo más veloz que Toreto—todos se rieron después de lo que dije—Pero mi chica y yo tenemos muchas cosas pendientes—Les dije besando la mejilla de mi pequeña.