Tiempo y espacio.

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Pov Poche

Estábamos conversando con las chicas muy a gusto en el gran y cómodo sofá en la sala, mientras veíamos una película de acción, ya que no quería ver nada de amor por ahora, si lo hago es capaz que me vuelvo una María Magdalena en la sala.

—¿Y como te fue en la playa, mi Pochas?—Pau me preguntó antes de llevarse unos Doritos a su boca.

—Sí, Poche, cuéntanos—Mar me dijo robándole Doritos a Pau.

Tomé una de mis galletas de chispas de chocolate, me la llevé a mi boca y me las comí.

—Me fue bien, estaba caminando tranquila por la calle, cuando un tipo muy desagradable chocó conmigo…¿Pueden creer que me llamo loca?—Les dije volviendo a sentir rabia al recordarlo.

—Los chicos de aquí soy muy churros…¿El era sexy?

—Pues si, era lindo, pero creanme el tipo era ¡Odioso!, Por suerte no tendré que verlo ¡nunca más!—Les dije sintiendo alivio.

—¡UYYYY!—Las chicas empezaron a molestarme y hacer caras pícaras.

—Yo no estaría segura de eso, Poche. Mirá que el destino es muy…juguetón—Mar me dijo señalándome con uno de sus Doritos.

—Lo sé, pero yo ya no quiero saber nada de eso—Le respondí y luego Pau cambio el tema.









Pov Calle

—Enana, mi mamá me contó que desde ayer estás encerrada en tu habitación y que no quieres salir—Julián me vio preocupado.

—Ella se fue, Julián. Perdí al amor de mi vida y eso me arde más que el puto infierno—Le dije con dificultad.

—La Daniela Calle que conozco no es ninguna perdedora—Julián se sentó a un lado de mi y me atrajo a él en un cálido abrazo.

—Llegue a la biblioteca y ella no estaba, la nueva empleada me dijo que se fue de vacaciones y que no sabía cuándo iba a volver…no puedo asimilar una vida sin ella, sé que me equivoque y cometí un grave error, se que quizá estoy pidiendo mucho al querer que ella me perdone, pero…solo quiero regresar el tiempo atrás, volver a ver sus ojos, volver a besar sus labios, ¿Sabés? Extraño la calidez de su cuerpo junto al mío, su sonrisa—suspire profundo al recordarla y las ganas de llorar vinieron a mi—No soy tan fuerte como pensé, yo siempre me burlaba del amor, creía que era patético que alguien sufriera por amor y mirame ahora, Julián, estoy pagando mi karma de la peor forma.

—Enana, no puedo verte así, solo te permitiré que estés así hoy, que te desahogues, pero mañana vendré por ti a primera hora e iremos a jugar fútbol como cuando éramos niños, ya invite a Sebas y al niño ese que es tu amigo y mira que ese nene se veía muy emocionado cuando lo invité, no le puedes fallar, Dani. Tienes que estar bien para cuando Poche regresé, la tienes que volver a conquistar—Mi hermano me dijo animandome, sonreí y luego cerré los ojos al sentir su beso en la coronilla de mi cabeza.

—¿Sabés qué, Bicho?, Tienes razón, mañana jugaremos ese partido de fútbol y además no me quedaré aquí acostada, iré a la casa de Juana para averiguar dónde está Poche—Le dije levantadome de la cama.

—¿Estás segura?, Mirá que esas chicas lucían molestas el día de mi fiesta—Julian me dijo preocupado.

Me coloqué mis pantunflas y luego caminé a mi clóset por mi bata.

—¡Claro que si!, Sí Juana me dice dónde está Poche, yo puedo ir a buscarla y créeme no me importa que ella esté en el desierto, yo iré por ella—Sonreí después de mucho tiempo.

La Eterna SolteronaHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin