La Eterna Solterona

La loca.

Pov Poche

No podía dejar de sentirme culpable por lo que sucedió, no puedo dejar de pensar en la mirada que Calle me dio al decirle que sabía que esto era mi culpa. Les juro que jamás imaginé que Taylor iba a ser un loco desquiciado…mi papá tenía razón al decir siempre…"De las personas Calladas, líbrame señor". Ahora entiendo el sentido de ese dicho o refrán. En este momento vengo en mi auto con los papás de Juanito hechos un mar de lágrimas en la parte de atrás, me dolía verlos por el espejo retrovisor, un sentimiento de culpa me invadía y sentía un nudo en la garganta al pensar

—Mi niño, si le pasa algo yo me muero.

—Tranquila viejita, él va a estar bien, nuestro niño es muy valiente.

Sentí una punzada en el pecho al escuchar a los papás de Juanito, pero continúe manejando, ya me faltaba poco para llegar a la casa de Calle.

Llegamos a la casa de Calle, parqué el auto, bajamos de el, lo asegure y luego caminamos hacia la entrada de la casa de Calle, la puerta estaba abierta así que entramos y saludamos. Ahí estaba Mafe junto a Renato, su esposo, me acerque a saludarlos, Mafe me dijo que Calle había salido con Julián a contactar a un amigo que trabaja como detective, su ayuda podría ser muy útil para dar con el paradero de Taylor. Todos estábamos angustiados, la nana de Calle nos trajo un vaso con agua fría a los papás de Juanito y a mí. Miré hacia la puerta y entró un señor muy parecido a Calle, supuse que él era el papá, se veía fastidiado, detrás de él venía una mujer rubia, la mujer era de baja estatura, se veía de unos treinta y tantos años, usaba un vestido que llegaba a mitad de sus muslos y unos tacones que le sumaban unos centímetros de altura nada más.

—Germán, ¡Qué sorpresa!—Mafe se levantó del sofá y fue a saludar al señor que suponía que era el papá de Calle.

—¡Hola, Mafe! ¡Hola a todos!, Vine porque mi hija me necesita, me llamo desde muy temprano así que vine en una avioneta rápidamente hacía acá, pero alguien se me pegó como un chicle—El señor hacia referencia a la mujer que estaba detrás de él.

—¡Hola, mi nombre es Alexa Vega!, Usted debe ser la mamá de Calle no sabe las ganas que tenía de conocerla—La mujer saludo con un beso en la mejilla a Mafe.

—Es un gustó. Y si, yo soy la mamá de Calle…¿Y tú eres?

—Yo soy…

—¡Hay no, lo que me faltaba!…¡La loca!

Calle entro en ese preciso momento y dijo eso de la mujer rubia, pero no entendía el porque, la mujer de la cual les hablo al ver a Calle le brillaron los ojos y corrió rápidamente hacía ella, la abrazo y tuvo el atrevimiento de besar la comisura de sus labios, en ese momento yo me levanté rápidamente del sillón, Calle la separó de ella y se acercó a mí para tomar mi mano, la chica vio nuestras manos entrelazadas e hizo un gesto de disgusto, está demás que mi sangre estaba hirviendo y que mi detector de zorras fue activado.

—¡Hija!—el señor se acercó a Calle y la abrazó.

—Papá, que bueno que estás aquí—Escuché que Calle le dijo entre el abrazó.

—Me necesitabas y además te extraño demasiado ratona.

Calle y él se separaron del abrazo, Calle me puso delante de ella, el señor me miró y me dio una sonrisa amistosa.

—Papá, quiero presentarte a mi novia…ella es Poche.

—¡¿QUÉ?! ¡¿CÓMO QUE TÚ NOVIA!?—La mujer rubia dijo alterada, yo no entendía quien era ella y sobre todo porque se tomaba esas confiancitas con mi novia.

—Sí, yo soy su novia, ¿Tienes algún problema con eso?—Le pregunté enarcando una ceja.

—Emm, mi amor, luego te explico eso, ahora hay cosas más importantes como lo de Juanito—Calle me dijo y yo asentí, tratando de mantener la calma.