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Después de pasar suficiente tiempo juntos, Xiao Ke se dio cuenta de que Zhou Zui era una persona increíble. En el pasado, solo había pensado que esta persona era muy relajada. Su vida fue genial; se fue cuando quiso y regresó cuando quiso. Sin embargo, después de más interacción, descubrió que nadie podía ser tan casual. Esta persona también se cansaba y también trabajaba muy duro.

Aunque solo veía a un cliente todos los días, Zhou Zui nunca hizo diseños pequeños. A veces, pasaba más de medio mes en un tatuaje completo en la espalda. También tuvo que diseñar otros tatuajes para que Lu Xiaobei y Xu Wen confirmaran con los clientes programados en el futuro. Si pasaba, estaba bien. Pero si el cliente no estaba contento con eso, tendría que pedirle que entrara a la tienda. Zhou Zui luego charlaría con el otro personalmente para confirmar cómo querían que fuera el diseño.

También tuvo que practicar el dibujo. No podía dejar de practicar. Y tuvo que diseñar algunos tatuajes de repuesto para asegurarse de que su inventario estuviera lleno. Algunos clientes llegaban sin tener idea de lo que querían, por lo que necesitaba poder darles opciones de inventario para elegir en el acto. Luego, necesitaba dejar suficiente tiempo libre para hacer ejercicio. No solo tenía una figura tan buena al azar. Incluso si no tuviera tiempo para ir al gimnasio, seguiría ejercitándose un poco antes de acostarse todas las noches. A veces, Xiao Ke lo llamaba casualmente mientras hacía ejercicio. La forma en que jadeaba mientras hablaba sonaba extra sexy en noches tranquilas y solitarias.

La tienda siempre estuvo muy concurrida antes de fin de año. Aparte de Zhou Zui, los otros tatuadores estaban básicamente programados desde la mañana hasta la noche. Incluso Lu Xiaobei no tuvo tiempo para dibujar. Esto se debió a que muchas personas solo tenían tiempo libre durante este período. Algunos incluso viajaron aquí especialmente desde fuera de la ciudad. No sería correcto no trabajar horas extra para ellos.

 Xiao Ke venía con su cuaderno para buscar información y escribir su tesis, y a veces no podían decir una palabra en toda la tarde.

Cuando Zhou Zui bajó del piso superior, Xiao Ke estaba casi dentro del ordenador y no le vio.

Zhou Zui sirvió un vaso de agua y lo puso en la mano de Xiao Ke, le tocó la cabeza y le dijo: "Levántate y muévete, descansa los ojos".

Xiao Ke estaba tan concentrado que se sorprendió al escuchar a Zhou Zui hablar de repente. Levantó la vista y vio que Zhou Zui estaba inclinado sobre su escritorio mirándolo.

"Gracias, Maestro Zhou". Xiao Ke sonrió y tomó un sorbo de agua. Esta era la copa de Zhou Zui, y ahora Xiao Ke no estaba bajo presión para usarla, "¿Has terminado tu tatuaje?"

Zhou Zui sonrió: "No, la chica no pudo soportar más el dolor, así que no lo hará hoy".

"¿Tenías otra cita con otro cliente hoy?" Xiao Ke le preguntó.

"Hay otro", Zhou Zui lo miró, "¿Qué pasa?"

"No, sólo veo que has estado bastante cansado últimamente". Xiao Ke sostuvo la taza en su mano, tenía una temperatura ligeramente caliente, y la golpeó suavemente.

Zhou Zui se mostró indiferente, sacudió la cabeza y dijo: "Estoy acostumbrado, siempre es así desde hace años".

"Tsk". Lu Xiaobei estaba tatuado al otro lado y escuchó a los dos hablar en voz alta: "Estoy aún más cansado, ¿por qué no te compadeces de mí, Xiao ge?".

"¿Quién eres tú para que me dés pena?" Xiao Ke se rió: "¿No puedes saber a qué atenerte?"

Al decir esto, miró a Zhou Zui, que se limitaba a apoyarse en la mesa con poca respuesta, pero su expresión era relajada y sus cejas mostraban que el hombre estaba de buen humor.

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