[BL] T./C.Q.

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El subtexto es: quiero ir más allá, pero todo depende de ti, así que me quedaré contigo si quieres continuar con la aventura.

Tsk. Xiao Ke se lavó la cara mientras fregaba la espuma y contenía la risa, ahora sí que sabes cómo usar tus palabras, eh, profesor Zhou. No puedo encontrar ningún fallo en tu dulce discurso; es perfecto.

Cuando terminó de lavarse la cara, respondió. No podía tener al Pequeño Zhou esperando en vilo, cierto.

    -El líder tuvo la misma idea que tú, una coincidencia.

Al día siguiente, Zhou Zui no tenía un tatuaje qué hacer, pero todavía tenía que ir a la tienda, había dos diseños que tenía que finalizar con el cliente, y tenían partes que querían cambiar. Xiao Ke no fue demasiado temprano, fue casi al mediodía, planeando cenar con Zhou Zui si había terminado.

Antes de irse, fue a la floristería y recogió un ramo de 100 grandes rosas rojas, no había ninguna otra flor de acompañamiento. Era un rojo tan puro, como las emociones de Xiao Ke: apasionado y sincero. Una vez que tenía su corazón puesto en algo, no dudaba ni consideraba nada más.

El ramo era demasiado llamativo, y Xiao Ke realmente dudó antes de salir del coche, si llevarlo o ponerlo en el coche primero. Pero luego pensó que, puesto que estaba haciendo esto por el bien de dar un nombre a Xiao Zhou, no había nada que ocultar y tenía que dejar que Xiao Zhou recibiera las flores abierta y honestamente.

Así que cuando Xiao Ke empujó la puerta, Xu Wen no pudo mantener la boca cerrada, y cuando Xiao Ke la saludó, intentó bajar la voz y gritó: "¡Xiao Ge, hoy estás genial!".

Xiao Ke dio un "shhh" y le preguntó en voz baja: "¿Está Zhou Zui aquí?"

Xu Wen asintió enérgicamente: "¡Sí!"

Mientras Xiao Ke llevaba el ramo a la sala de espera, otro tatuador no pudo resistirse a decir: "Joder". Aunque Xiao Ke venía a menudo aquí, nunca había sido tan atrevido como hoy. Xiao Ke no bajó la voz mientras saludaba al otro. Luego, sonrió a Lu Xiaobei que había salido de una de las salas de tatuaje. "Hola, Bei ge"

Lu Xiaobei inclinó directamente la cabeza y gritó: "¡Hermano mayor, tu dios de las flores está aquí!"

La voz de Zhou Zui vino de arriba, y Xiao Ke le oyó decir: "Maestro Xiao, arriba".

"Hey, ya voy". Xiao Ke respondió y se dirigió hacia las escaleras, sosteniendo las flores en sus brazos.

Zhou Zui estaba arriba, en el sofá, ultimando un dibujo con dos chicas, con un bolígrafo en la mano. Se sorprendió un poco al ver a Xiao Ke por un momento. Xiao Ke se encontró con sus ojos y le sonrió, luego se acercó directamente y puso las flores en los brazos de Zhou Zui.

"¡Dios mío, qué es esto!" Las dos chicas sentadas frente a frente se miraron entre sí, miraron a Zhou Zui y miraron a Xiao Ke, e instantáneamente se entusiasmaron, sus ojos se iluminaron inmediatamente varios grados.

Xiao Ke sonrió y les dijo a los dos: "Simplemente envío flores, ustedes sigan charlando".

Se sentó justo al lado de Zhou Zui, que parecía un poco confundido mientras sostenía las flores, sin saber si debía dejarla en el suelo o simplemente sostenerla. Zhou Zui miró a Xiao Ke, y aunque había una clara sonrisa en sus ojos, también pudo ver un poco de impotencia: "Maestro Xiao, soy una persona ruda, realmente no hay necesidad de enviarme flores. Casi podría abrir una floristería".

"Es curioso, ¿qué tiene de malo ser una persona ruda y no poder recibir flores?" Xiao Ke tomó un pétalo de rosa en su mano y lo apretó: "Además, quién ha dicho que eres rudo, creo que es bastante delicado. Si no lo quieres, puedes devolvérmelo".