[BL] T./C.Q.

28.1

Lin Gong". Xiao Ke todavía lo llamó así, y luego lo repitió de nuevo, "Lin Gong".

Lin An le miró con los ojos muy enrojecidos.

Xiao Ke dijo: "No hablemos del pasado, ya me conoces, ¿cuándo me has oído hablar del pasado?".

Había una sonrisa gentil en su rostro cuando dijo esto, pero las palabras que salieron sonaron un poco crueles y despiadadas. La voz de Lin An era un poco ronca cuando habló: "Pero aun si no lo dices y yo no lo digo, sigue ahí".

Xiao Ke asintió y dijo: "Sí, existe, y no se puede negar que es bueno, es muy, muy bueno. Respeto todo lo que "'existe' en el mundo, pero eso no quiere decir que tenga que detenerme en ello siempre".

Cuando se produjo la separación, Xiao Ke no dijo nada serio, se limitó a tomar una decisión rápidamente y la ejecutó inmediatamente sin la menor duda. No es que no le diera importancia a la relación, al contrario, en realidad era porque la respetaba y se la tomaba muy en serio, por eso no le restregaba arena por los ojos y no podía dejar que se convirtiera en una carga y un dolor para ambos.

Es evidente que Lin An le entendía. Por eso, después de su separación, rara vez se ponía en contacto con Xiao Ke, porque sabía que no saldría nada de ello. Después de que Xiao Ke hablara, rozó suavemente su barbilla. Su voz era triste y rasposa. "Realmente fui yo el que no pudo renunciar a lo suficiente...... Realmente me equivoqué en aquel entonces. Pero en realidad no me equivoqué, no me junté con ella. Contigo......Después de romper, me he quedado soltero. Tienes razón, te comprendo, por eso no me atreví a intentar buscarte, aunque estaba muy arrepentido".

Miró directamente a los ojos de Xiao Ke y repitió una vez más: "Xiao Ke, lo lamento mucho".

El hombre que tenía delante le seguía resultando familiar, el mismo que solía ver cada noche antes de dormir, cada día al abrir los ojos. Xiao Ke cerró los ojos, luego levantó la mano y palmeó la espalda de Lin An, diciendo: "Feliz Año Nuevo, Lin Gong. Después de este año, pasemos la página, el camino debe avanzar, la gente debe mirar hacia adelante, el pasado es el pasado".

Xiao Ke llevó a Lin An a la entrada del distrito, donde estaba aparcado su coche. Cuando se fue, Xiao Ke se limitó a hacerle un gesto con la mano y no dijo nada. Todo lo que había que decir se había dicho, y no había necesidad de decir un hipócrita "adiós", ya que Xiao Ke ni siquiera quería volver a verlo.

El viejo Xiao estaba cabeceando y entrecerrando los ojos en el sofa cuando Xiao Ke subió. Mamá Xu estaba jugueteando con su teléfono con los ojos puestos, y cuando lo vio volver, preguntó: "¿Se ha ido?"

"Se ha ido". Xiao Ke soplo en su mano después de cambiarse los zapatos y dijo: "Hoy hace bastante frío".

"¿Qué día no hace frío? Se perdona si no hay treinta grados bajo cero en la luna creciente".Mamá Xu miró la cara de Xiao Ke y no preguntó ni dijo mucho.

Xiao Ke dio un "hmm", se quitó la chaqueta y se lavó las manos, luego entró en su habitación y no volvió a salir.

Había hablado de forma muy directa y despiadada, pero el final de toda relación se llevaba algo consigo. Esto se debía a que toda relación estaba conectada con los afectos y el corazón humano. Ya era bastante impresionante que hubiera sido capaz de decir su rechazo sin ningún tipo de vacilación o lucha, pero decir que esto no había afectado a su estado de ánimo en absoluto sería una mentira.

Xiao Ke pensó para sí mismo en ese momento, de hecho, se había reído demasiado en los últimos dos días y era un poco demasiado arrogante.

Después de que Xiao Ke se despertara, papá  Xiao y mamá Xu susurraron fuera, sin saber lo que decían, pero no entraron a molestarle. Xiao Ke estaba tumbado en su cama con los ojos cerrados, descansando, sin dormirse, pero sin querer despertarse tampoco. Su mente era un caos, un revoltijo de recuerdos pasados. Su pecho también estaba muy apagado, obstruido por algo que le hacía sentirse infeliz.