FOREVER AND ALWAYS ━━ jasper hale ✓

029 . attack

capítulo veintinueve . . .
ataque

Cuando estábamos en séptimo grado, molestaban mucho a Bella. Cosas normales y estúpidas que los niños pueden ver, pero los adultos no. Una vez, este chico llamó a Bella gorda y fea, así que le di un puñetazo en la cara y le rompí la nariz. Estaba enojada entonces, lo más furiosa que pensé que había estado... obviamente estaba equivocada.

Todavía estaba furiosa al día siguiente cuando Bella me sacó de la cama para caminar con ella. Las nubes proyectaban una sombra gris sobre los árboles, y seguí golpeando dichos árboles con una rama que encontré. A decir verdad, solo estaba aquí por los rumores de lobos que circulaban, y cuando Bella está sola, tiende a lastimarse gravemente.

—Casi llegamos —Aseguró, viendo la mirada agitada en mi rostro. Hice una mueca cuando la rama de un árbol saltó hacia atrás y me golpeó en la cara. Escupiendo una hoja, seguí a mi hermana hasta un amplio claro.

—Wow hierba muerta, me alegro de haber venido para esto —Rodé los ojos, cruzando los brazos. Bella hizo un sonido estrangulado en su garganta, y me giré para verla arrodillada en el suelo. Mis ojos se abrieron cuando me arrodillé junto a ella—. Oye, oye, está bien. ¿Qué pasa?

Sonaba como si quisiera llorar, pero ninguna lágrima salía de sus ojos. —Se fue.

—Um, sí, lo sé, lo siento mucho, Bells.

Aquí está la cosa, no sé por qué diablos me estoy disculpando. Bella simplemente caminó hacia un campo abierto y luego comenzó a llorar. Claro, el calentamiento global es deprimente, pero eso no me deja menos confundida.

—Court... —Los ojos de Bella se levantaron y su rostro palideció considerablemente. Fruncí el ceño, mirando por encima del hombro y sintiendo que se me helaba la sangre. Era Laurent. El vampiro de todo nuestro fiasco en el béisbol el año pasado. El... amigo de James.

Ambas nos levantamos del suelo y traté de pensar en formas en las que podría comunicarme con Bella para no hablar sin que él nos escuchara. —Las Swan —Podía oír su voz alta y clara incluso desde el otro lado del claro. En un santiamén, estaba a solo un metro de nosotros—. Courtney y Bella.

Todo el aire parecía haber sido succionado de mis pulmones. Tenía los ojos rojos. Los ojos de un vampiro que bebe sangre humana.

Los ojos de un asesino.

(Yo hace menos de doce horas).

—Laurent —Hablé, tratando de mantener mi voz lo más uniforme posible. Podía escuchar los latidos de mi corazón, estoy segura de que sería imposible mentirle, pero voy a intentarlo. Si alguien puede mentir tanto que puede engañar a alguien que puede escuchar los latidos de su corazón, es Courtney Swan.

—Fui a visitar a los Cullen pero encontré su casa vacía... Me sorprende que las dejaran atrás, ¿no eran una especie de... mascotas para ellos?

—Algo así —Entrecerré los ojos, mi corazón latía cuando me di cuenta de que eso era exactamente lo que era. Una mascota. Nada mas.

—¿Los Cullen las visitan a menudo? —preguntó Laurent, sus ojos parecían agujeros desnudos en mi alma. Esto es todo, aquí es donde tengo que mentir. Tomé una respiración profunda para tratar de calmar mis nervios.

—Oh, sí —me reí entre dientes suavemente—. Ellos nos visitan todo el tiempo. Me aseguraré de decirles que pasaste por aquí, bueno... —Intercambié una mirada que esperaba que pasara divertida con Bella—. Tal vez no a Edward... o a Jasper, pueden ser muy protectores.

Tal vez fue la forma en que mi voz se detuvo cuando dije su nombre, o la forma en que vaciló en la protección. Pero Laurent pareció aligerarse. —Pero están muy lejos.

—No, en realidad no... —Hice una pausa, tratando de sonar indiferente—. ¿Por qué estás aquí?

—Vine como un favor a Victoria.

Mi respiración se atascó en mi garganta. Victoria. La señora gato-vampiro que quería matarnos. Su compañero era James, el que me hizo apuñalarme a mí misma y que Bella rompiera su pierna. El que le dio a Sadie una conmoción cerebral y amenazó con matar a nuestra madre.

Oh no...

—¿V-Victoria?

—Ella me pidió que viera si todavía estaban bajo la protección de los Cullen... ella cree que es justo matar a la pareja de Edward ya que él mató a la de ella, por supuesto, Courtney, eres solo una extra. Escuché de la forma en que luchaste con James... eso es algo que ningún mortal puede hacer.

—Se llama adrenalina, imbécil —espeté, perdiendo todo mi discurso mentiroso—. Y estás loco si crees que no lo volveré a hacer.

—¡Edward sabrá que fuiste tú! —Bella saltó, sus ojos brillando con determinación—. ¡Él sabrá que fuiste tú y te matará!

—No creo que lo haga... Quiero decir, ¿cuánto puedes importarle si te dejó aquí desprotegida?

—Alice lo verá —Me puse en marcha—. Alice lo sabrá.

Laurent suspiró. —Oh, Alice no hablará. No le dices a alguien que amas un hecho que sabes que los romperá. Lo admito, Victoria estará molesta porque te mate, pero no puedo evitarlo. Son tan apetitosas.

—Por favor, no lo hagas —Bella rogó—. Tú nos ayudaste.

—Oh shh... —James estaba justo frente a ella ahora, y me tensé dramáticamente, lista para sacar un poco de kung-fu pesado si esto va cuesta abajo—. No tengas miedo, te estoy haciendo un favor. Victoria planeaba matarte lenta y dolorosamente. Mientras que yo planeo hacerlo rápido, no sentirás nada.

—Lo lamento —Levanté la mano ligeramente—. Pero tengo una clase de yoga esta noche que realmente no puedo faltar, así que ¿podemos reprogramar todo este asunto de matar? ¿Te funciona el próximo sábado?

Laurent pasó junto a Bella hasta que estuvo justo frente a mí. Podía sentir su aliento en mi cara, y me negué a retroceder. —Sé quién eres, Courtney Swan —Comenzó—. Estabas más cerca de los Cullen que nadie. Eran una familia para ti, y ahora se han ido. Sé que no vendrán por mí por matarte, porque simplemente no les importa lo suficiente como para hacer el esfuerzo. Ahora, comencemos.

Estaba a punto de sucumbir, pero el chasquido de una ramita hizo que ambos giráramos la cabeza en esa dirección. Laurent me soltó cuando comenzó a retroceder, murmurando cosas por lo bajo que no pude entender. Jadeé con asombro.

Eran lobos.

Enormes, lobos.

Gruñeron, abalanzándose sobre Laurent y enviándolo corriendo al bosque. Juro que miré a uno gris plata, antes de que Bella me agarrara del brazo y me apartara bruscamente. Lejos del claro. Lejos de Laurent.

Lejos de los lobos.