FOREVER AND ALWAYS ━━ jasper hale ✓

043 . people

capítulo cuarenta y tres . . .
gente

La conversación que tuve con Charlie cuando le dije que volvería a dormir en casa de los Cullen fue extraordinariamente horrible. Sé que él no estaba exactamente cómodo con su hija adolescente durmiendo en la casa de su novio, pero no necesitaba ir tan lejos.

—¿Vas a pasar la noche en casa de los Cullen otra vez? —Preguntó, parándose frente a mí justo cuando estaba a punto de salir. Levanté la vista y me aparté un mechón de pelo de los ojos.

—Oh, sí.

—Okey —Se aclaró la garganta, un rosa claro ya empolvaba sus mejillas—. Um, ¿con, eh, con Alice?

Mis ojos se entrecerraron, tenía la sensación de que sabía en qué dirección iba esto. —No, papá, me quedo con Emmett.

—En serio, C —Se frotó los ojos y me di cuenta de que ya estaba cansado de esto—. Solo, necesito saber que estás a salvo.

Fue entonces cuando me golpeó. Mis mejillas florecieron de un rojo intenso, mis ojos se cerraron y cayeron sobre mis manos. —¡Ugh, papá! ¿En serio me estás preguntando si soy virgen?

—¡No! —Extendió sus manos, antes de hacer una pausa y dejarlas caer—. Uh, ¿sí?

—¡Oh, Dios mío, papá! —Levanté los brazos, frotándome los brazos y mirando a todos lados menos a mi papá. ¿Cómo se supone que debo responder a eso? 'Uh, ¿no?' ¡Porque esa es la respuesta honesta! Tal vez solo quiere saber si puedo quedar embarazada... porque solo una idiota puede quedar embarazada de un vampiro.

—Papá... No hay forma de que pueda quedar embarazada si eso es lo que te preocupa —Levanté mis manos—. Tampoco planeo hacer nada loco pronto, como cielos, no soy Bella.

Al escuchar eso, Charlie pareció relajarse visiblemente, su hombro se hundió y suspiró profundamente.
—Bien, bien —Él sonrió, alborotando mi cabello—. Diviértete, Bella podría venir un poco más tarde.

—¡Entendido! —Saludé, salí corriendo de la casa y me dirigí a la seguridad de mi camioneta.

***

Los dedos de Alice se entrelazaron a través de mi cabello más tarde esa noche. Era tarde y yo estaba cansada. Supongo que tiendo a olvidar que estos chicos no duermen, y yo me estaba quedando dormida por el aura calmante en la habitación de Alice.

—Lamento haber estado distante últimamente —Ella habló, sus manos retorciendo patrones intrincados en mi cuero cabelludo—. He estado muy preocupada por Sadie... y creo que ahora tengo la esperanza de que las cosas mejoren.

—Por supuesto que las cosas mejorarán —Mi voz era sorprendentemente clara, aunque mis ojos estaban cargados de sacos de arena invisibles—. Y simpatizo contigo... No sé qué haría si pensara que Jasper podría salir lastimado.

Alice suspiró profundamente, pasando sus dedos por mi cabello para desenredar las trenzas. —Todo lo que podemos hacer es esperar que se gane esta batalla. Entonces, todo volverá a la normalidad.

—Semi.

—Sí, pero eso puede ser lo mejor que podamos conseguir —Hubo una larga pausa, donde las preguntas sin respuesta flotaron en el aire. Ella finalmente preguntó.

—¿Te convertirás?

Se me hizo un nudo en la garganta y me aclaré antes de responder. —No lo sé.

Alice asintió, sus manos cayendo a los costados. —¿Qué te detiene?

—La vida —Admití, girando un mechón de cabello alrededor de mi dedo—. Quiero ir a la universidad, tener hijos y... supongo que me enamoré de alguien que lo hace un poco... difícil —Suspiré, enterrando mi cabeza en mis rodillas y sintiendo a Alice sentarse detrás de mí, envolviendo un brazo frío alrededor de mis hombros—. Ugh, eso sonó terrible.

La verdad, con toda honestidad al cien por cien, no estaba lista para despedirme de mis amigos. Jessica, Angela, Eric, Mike, Charlie, todos. Simplemente no puedo volver a verlos nunca más.

—No, no fue así —Frotó círculos en mi espalda, apoyando su cabeza en mi hombro—. Lo sé, tienes una vida propia y mereces vivirla.

—¡Pero los necesito en mi vida! —Algunas lágrimas perdidas lograron escapar de mis ojos, y las limpié en mi manga, respirando temblorosamente—. Te necesito, necesito a Jess y a Charlie, solo desearía poder quedarme en este momento para siempre. Humana y con dieciocho.

Alice comenzó a tararear por lo bajo, respirando profundamente en medio. —Estoy de acuerdo —Ella respiró hondo.

—Ojalá pudiéramos quedarnos aquí para siempre.