FOREVER AND ALWAYS ━━ jasper hale ✓

063 . eve

capítulo sesenta y tres . . .
víspera

—Hoy, todos ustedes tendrán que averiguar hasta dónde están dispuestos a llegar para detener una guerra.

Entrecerré los ojos al grupo de vampiros frente a mí, Jasper a mi lado. Estaba dirigiendo esta sesión de entrenamiento, y fue una de las últimas antes de que los Volturi estuvieran aquí. —Tienen armas que nosotros no tenemos y personas con habilidades que nosotros no tenemos. Pero hoy les enseñaré a todos cómo eludir esas amenazas.

Una mano grande se levantó de la multitud y puse los ojos en blanco, asintiendo hacia Emmett. —¿Si?

—¿Estás segura de que estás calificado para esto?

—No.

La cara de muchos vampiros frente a mí se desinfló, y Emmett levantó las cejas confundido. —¿Que quieres decir con 'no'?

—Quiero decir que no, ¿quieres escucharlo en inglés? ¡No!

Emmett saltó un poco, y yo inhalé, frotando mis manos sobre mi cara, y decidiendo que no debería asustar demasiado a esta pobre gente. —Tengo mucha experiencia ignorando cosas y siendo fuerte. Esas son mis cualidades y tendrán que ser lo suficientemente buenas —Miré a mi alrededor, mis ojos recorriendo cada par de ojos dorados y rubíes en la multitud—. Espero que no tengamos que pelear, pero si lo hacemos, tendremos que matar gente... hasta la muerte.

Las cejas de Jasper se fruncieron, pero no dijo nada mientras yo continuaba con mi discurso.

—Vamos a tener que trabajar juntos... para proteger a Renesmee, lo cual, lo sé, es un mal nombre, pero sigue siendo mi sobrina y no quiero que se frite.

Clara se echó a reír, pero tosió una vez y se quedó en silencio ante la mirada que Bella le dirigió. Carlisle estaba adentro, ocupado con unos vampiros extranjeros que decidieron colarse en nuestro grupo, así que me puso a cargo de probar el escudo de Bella, porque ella necesita poder trabajar sin pensar en ello. Por suerte para ella, soy excelente para no pensar.

—Entonces, lo que vamos a hacer es - ¡atacar furtivamente! —Giré sobre mis talones y lancé mi navaja de bolsillo sin abrir a mi hermana, quien chilló sorprendida y levantó las manos. Para mi placer y sorpresa, el golpe del cuchillo parecía ser una pared y resonó inútilmente en el suelo. Sonreí, aplaudiendo—. ¡Buen trabajo, Bella!

—¿Qué diablos, Courtney? —Mi hermana y su esposo gritaron exactamente al mismo tiempo, con una expresión casi idéntica de horror en sus rostros—. ¡Jesucristo, podrías haberme matado!

—¡Pero no lo hice! —Le guiñé un ojo a mi hermana, extendiendo mi mano mientras Clara recogía el cuchillo y me lo arrojaba. Lo metí en el bolsillo de mis jeans, aclarándome la garganta—. De todos modos, solo tenemos que esperar que Sadie y Alice cumplan con lo que Bella dijo que iban a hacer...