Alguna vez nosotros

Capitulo 6: ¿No seria eso demasiado nostálgico?

Thomas

Amo los miércoles...

Los miércoles no son solo días cualquiera, son esos días en los que comienzas tus mañanas sintiéndote esperanzado, sabiendo que cada vez queda menos para que sea viernes y te alientas a ti mismo a seguir esforzándote para alcanzar la meta. Los miércoles no son tan pesados como los lunes, ni tan miserables como los martes. Los miércoles siempre son esperanzadores porque significan un día menos para llegar a donde quieres estar, el relajante fin de semana.

Fue un miércoles por la mañana, dos días antes del tan esperado fin de semana en el que después de cinco años pude volver a verla, volver a encontrarla. Volver a ver a Quinn fue inesperado, aunque Shannon me hiciera la advertencia de que regresaría, su llegada igualmente me tomo por sorpresa, anonadado y sin palabras.

«Vaya, realmente debo verme muy estúpido en frente de Quinn»

Estar nuevamente en la presencia de Quinn Lovelace se siente como ser bañado nuevamente por la luz del sol tras una larga estación de invierno. Cinco años de invierno, frio y cruel invierno y ahora ha vuelto a salir la luz del día a derretir todo lo helado.

Los colores regresan a Memphis, y la lluvia cae sobre la sequía y mi mejor amiga está aquí, nuevamente a mi lado.

Ella luce preciosa, como siempre lo ha sido, pero ahora está aún ms bella, si es posible decirlo, noto más confianza en su forma de expresarse y de vestir. Siempre ha tenido un buen sentido para la moda, quizás uno demasiado avanzado para el pueblo en el que vivimos. También se burlaban de ella por su forma exagerada o muy elegante de vestir, pero ella amaba las revistas internacionales, y amaba las revistas de moda, sabía exactamente lo que hacía. Su estilo ahora es un poco más discreto, pero se mantiene profesional y elegante, pero aun así manteniéndose juvenil.

Perfecto para una periodista de su altura.

Nunca entendí mucho sobre moda, pero a ella le encantaba hablarme sobre eso y puede que se aburriera en las clases de historia, pero sabía todo sobre la cultura pop y la industria de la moda. A mí me gustaba que me hablase sobre eso porque me encantaba verla feliz, me gustaba cuando su rostro se iluminaba de ilusión cuando me hablaba de sus cantantes favoritos o cuando intentaba explicarme algo sobre la industria de la moda.

Ella hacia lo mismo conmigo, cuando le hablaba sobre super héroes y comics, cuando la arrastraba conmigo a los estrenos de las películas de Marvel, DC o Star wars. No entendía mucho al respecto, pero no se quejaba y me dejaba que le explicara sobre cada mínimo detalle que pudiera. Siempre, estuvo ahí en las ferias de ciencia, decía que sería mi asistente científica y ocasionaba algún que otro desastre y discutíamos bastante por ello, pero al final del día, ella siempre estuvo ahí para apoyarme.

Creo que, en su momento, no supe apreciar muy bien eso. Quinn me conocía a la perfección y me aceptaba por eso. Pero cuando fingí ser alguien que no era, ahí fue cuando me detesto, cuando las brechas entre nosotros empezaron a crecer y crecer y yo solo hice las cosas peores para nosotros al alejarla cada vez más de mí.

«Desearía poder regresar al parque de juegos de cuando éramos niños y quedarme columpiándonos en los columpios con ella ahí para siempre»

Caminamos juntos a casa, uno al lado del otro en completo silencio. No me atrevo a decir ninguna palabra, por temor a estropear el reencuentro. Temo decir algo completamente estúpido que la haga molestar. Quinn tampoco dice nada, así que debo andarme con cuidado.

Ambos hacemos una parada frente a un lugar bastante conocido por nosotros, Nicolle's. Solíamos frecuentar este local bastante, muchos de nuestros mejores recuerdos están aquí, lo amábamos. El café de la señora Nicolle's siempre ha superado el café malo de Jack, al igual que la atención al cliente. Eso sin aun mencionar la dinámica del lugar.