Capitulo 17: ¿Otoño o Invierno?

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Quinn

Siempre se dice que debemos perdonar y olvidar para poder de seguir adelante con nuestras vidas y superar alguna situación o evento. Sin embargo, considero que ese pensamiento no es del todo cierto. 

Se puede seguir adelante sin haber perdonado, ni olvidado, simplemente sigues adelante, sin mirar atrás. Claro, sigue existiendo el perdón, para personas que realmente aprecies, somos humanos, todos cometemos errores y merecemos redención.

Y es ahí donde radica mi actual dilema...

Siempre he sido la clase de persona que valora y cuida de sus amigos como si fueran su mayor tesoro, anteponiéndolos en lo más alto de mi lista de prioridades. En ocasiones, el sentimiento ha sido reciproco, y en otras, he sufrido al darme cuenta que quizás, los demás no me tengan en lo mas alto como yo lo he hecho con ellos. 

Con el tiempo he ido perdiendo amistades, he intentado aferrarme a ellas como si de un bote salvavidas se tratase, para al final recibir nada más que falsas simpatías. Y he velado por ellas, las he llorado y al final del día me ha tocado aprender a dejarlas ir y seguir adelante con la ausencia de esas amistades en mi vida.

Eventualmente sales al mundo, conoces más personas, haces nuevos amigos, amistades compatibles contigo, que te quieren, se preocupan por ti, te aconsejan, te cuidan cuidan y creas un vínculo lo suficientemente fuerte para llenar las sillas vacías que dejaron tus antiguas amistades, encuentras paz y felicidad en ellas.

Porque como dijo Taylor Swift: A veces rendirte es lo más fuerte, correr lo más valiente y alejarte podría ser es justo la cosa que te guiara por el camino correcto, llevándote a lo que si es para ti.

Y ahora me ha tocado regresar a casa, como un soldado con la mitad de su peso al regresar de la guerra. Supongo que ese es el precio a pagar tras los lamentos, rencores, millones de lágrimas y 5 años en los que huí a un paraíso creado solo para mi misma.

Yo seguí adelante, pero ahora debo dar unos cuentos pasos atrás y volver a evaluar las decisiones que he tomado. Regresar a mi ciudad natal no me ha sido nada sencillo, es abrumador lidiar con todas estas emociones, ya sea el rencor o el sentimiento de culpa. Volver a abrir viejas heridas, junto al baúl de los recuerdos, y enfrentarse a los fantasmas del pasado, todo esto ha sido un poco demasiado.

Soy consciente que no puedo hacer que todo el dolor se vaya al convertir a Thomas en el villano de la historia de la forma en la que lo he hecho durante todos estos años. La cuestión es que, nadie te enseña lo que debes hacer cuando un buen amigo te lastima y sabes, que tú también lo has lastimado...

Soy feliz con la persona que soy ahora y con los amigos que tengo, porque si, se puede seguir adelante después de haber entregado todo lo que tenías, aun así, en algún punto  llegaste a pensar que no te quedaba nada más por ofrecerle al mundo después de haber entregado lo mejor de ti. Te digo, aun se puede encontrar la felicidad y también brindarla a otras personas, ser la mejor versión de ti mismo, por ti y por ellas.

Ahora soy feliz con la persona que en la que me he convertido, con el lugar en el que me encuentro y agradezco a todos los amigos que he encontrado, y todos los que haré en el camino, porque soy más feliz gracias a ellos, así como sé que también fui feliz con los amigos que alguna vez tuve, los que me vieron crecer.

La vida es muy cambiante, aun cuando deseas con todas tus fuerzas que las cosas se mantengan igual que siempre, todo cambia, para bien o para mal, pero todo cambia y nada vuelve a ser lo mismo de antes.

Lo que me hace recordar que Thomas aún no ha conocido a la nueva versión de Quinn en la que me he convertido... Pero eso es algo para otro momento, así que intentare centrarme en lo que verdaderamente importa y lo que vine a hacer a este pueblo en primer lugar: La boda de mi hermana.

Alguna vez nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora