La vida de Natasha Romanoff siempre se ha concentrado en cuidar de su hermana Yelena Belova, no hay nada que le importe más en la vida que eso, ella jamás ha pensando en tener hijos, no los quiere ni los desea pero... Tal vez algo pueda cambiar su p...
-Te aseguró que quedará bien, es el mejor taller del mundo, aún no es muy conocido por qué mi cuñada no quiere pero si quisiera sería una gran taller reconocido por todos, he traído a mucha gente rica, mi cuñada también arregla autos clásicos y deportivos-. Aseguró Kate mientras su chófer nos llevaba hacia el taller, mi coche era arrastrado por una grúa que ella misma llamó.
-¿Tú cuñada estudio automotriz?-. Pregunté y ella asintio con la cabeza con una sonrisa.
-A sus posibilidades claro, pero es muy buena en lo que hace te lo prometo, mi madre siempre dice que debemos ser buenas personas y ayudar al prójimo en lo que podamos, no soy como esas revistas dicen que soy, te lo aseguro-. Dijo Kate haciendo una leve mueca al decir lo último.
-Bueno, siempre he creído que una revista amarillista no puede decir la verdad de una persona y en lo que a mí me concierne, lo único que he escuchado de ti son cosas buenas, activista, feminista entre otras cosas, lo sé por qué mi hermano tiene un crush contigo-. Le dije provocando que se sonroja y desviará la vista.
-No está equivocado, me gusta la naturaleza a pesar de que trabajo con tecnología, aún así estamos diseñando cosas sustentables que no generen un pacto mayor a la naturaleza, la vida es muy bella, aunque si gustas puedo firmar una hoja saludando a tu hermano-. Aseguró y yo asenti con la cabeza agradecida.
¿Quién lo diría? Kate Bishop es completamente diferente a lo que una vez escuché en las noticias, Pietro siempre la halagaba con admiración, era lindo su enamoramiento por la chica y Alisa estaba bien con eso, me gustaba su relación de ambos, quiero algo así en mi vida, salí de mis pensamientos cuando Kate me indicó que llegamos al lugar, vaya... No estaba tan lejos de mi restaurante, el chófer estacionó a fuera y ambas salimos del coche, yo caminando al lado de Kate.
-Wow, es... Grande-. Dije ingresando al taller, admirando el enorme espacio con varios coches estacionados, algunos siendo arreglados por el personal.
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-¿Es genial verdad? Soy socia de mi cuñada y mejore el lugar, al principio no quería por qué quería hacerlo todo sola, es bastante terca cuando quiere pero... La convencí, espérame aquí, iré por ella-. Aseguró Kate apretando mi hombro para luego marcharse rápidamente.
Vaya, nunca he visto un taller tan grande como este y bien ordenado, el personal estaba ocupado en lo suyo, me hice a un lado cuándo la grúa ingreso mi automóvil, también admiré algunos coches deportivos en la esquina, estaba segura que mi pequeños hijos estarían feliz de aunque sea ver aquellos autos estacionados, ¿Tal vez pueda tomarles una foto? No creo que les moleste... ¿O si? Mordí mi labio inferior mírando a los alrededores, asegurandome que estuvieran ocupados y luego saque mi celular para tomar algunas fotografías para mis hijos.
-Asi qué... ¿Me trajiste un Peugeot 508 Sw?-. Escuché una voz ronca, giré en esa dirección guardando mi celular solo para ver a Kate caminando al lado de aquella chica pelirroja, la misma que había hablado con mis hijos afuera de mi restaurante.
