Tres meses después...
Natasha Pov.
-Esto fue más agotado de lo que pensé-. Exclamé con una mueca mientras estiraba mis brazos por encima de mi cabeza.
-Oh si, deberían poner sillas más cómodas en un consultorio-. Dijo Wanda entrelazando su mano con la mía.
Salimos del edificio con una risita, habíamos tenido una de nuestras terapias de pareja, nos había ido bien o eso dice nuestra terapeuta, somos una buena pareja que sabe comunicarse aún mucho mejor, el problema había sido yo que cuando me sobrepasan las emociones, prefiero aislarme y creer que puedo sola pero ahora... Las cosas están cambiando para mucho mejor y claro que han sido subidas y bajadas pero seguimos luchando juntas y agradecía que Wanda nunca me dejara.
-¿Vas acompañarme al supermercado? Debo traer algunas cosas que nos hacen falta y luego, iré al restaurante-. Murmuró Wanda mientras caminábamos por la calle, yo ya me había colocado mis lentes oscuros.
-Claro amor, ¿Podemos comprar galletas oreo? Las amo y juro que no les daré a nuestros cachorros-. Le dije con una sonrisa inocente provocando que alzará su ceja derecha.
-Claro, te voy a creer solo por qué me diste un sexo estupendo en la madrugada-. Aseguró dándome un guiño coqueto y yo me derrite bajo su mirada.
-¿Te he dicho lo mucho que amo tus ojos? Son hermosos, expresivos y sensuales-. Le dije para sostener su mandíbula con mi mano derecha para luego besar sus labios con cariño.
-No me lo habías dicho pero me encanta que lo digas, ¿Te he dicho que me encantan tus manos?-. Preguntó alzando nuestras manos entrelazadas y yo reí mientras la jalaba para que siguiéramos caminando.
Mi novia es una total adicta al sexo y tal vez fue mi culpa por despertar a una fiera, pero me encanta tener sexo con ella, es extraordinario y lo adoro, adoro cada parte de su cuerpo, sus labios y sus manos recorriendo mi cuerpo, Wanda es lo más bonito que me ha dado la vida y jamás me cansaré de decirlo.
Estos meses que han pasado han sido un subidón de bajas y altas pero juntas lo hemos sobrellevado, incluso tuvimos terapia familiar, Yelena, Kate, Eleanor, Jack, los niños e incluso mis abuelos por videollamada participaron y yo llore mucho sabiendo que estaban ahí para apoyarme, que siempre habían estado y fui tan tonta para creer que no, ellos realmente me amaban y por eso estaba mejorando, para ellos y para mí, para ser mejor e incluso me dieron una insignia de conmemoración por mis meses sin drogas.
Sinceramente no los extrañaba como algunas personas decían, en realidad me di cuenta que no las necesitaba y aprendí de mi error por qué mis dosis de felicidad eran mis amigos, mi taller, mi familia, Wanda y los niños, esa era mi verdadera droga, aunque hablando de los niños... Ellos supieron la verdad, quería que la supieran para que ellos jamás comentan estos errores y a pesar de que tenía miedo y que pensaba que me mirarian de otra manera, no lo hicieron, al contrario, me abrazaron y dijeron que todo estaría bien.
YOU ARE READING
¿Madrastra? (Scarletwidow)
FanfictionLa vida de Natasha Romanoff siempre se ha concentrado en cuidar de su hermana Yelena Belova, no hay nada que le importe más en la vida que eso, ella jamás ha pensando en tener hijos, no los quiere ni los desea pero... Tal vez algo pueda cambiar su p...