La vida de Natasha Romanoff siempre se ha concentrado en cuidar de su hermana Yelena Belova, no hay nada que le importe más en la vida que eso, ella jamás ha pensando en tener hijos, no los quiere ni los desea pero... Tal vez algo pueda cambiar su p...
-¡No! Mamá no quiero-. Medio gritó Billy haciendo pucheros.
-No duele tanto... ¿O si?-. Preguntó Tommy frunciendo el ceño un tanto nervioso.
-Yo que sepa no duele tanto, solo es extraer sangre... No duele como cuando te inyectan la nalga, eso es lo que dicen-. Murmuró Natasha apresuradamente al ver qué la mire mal en cuanto dijo lo último.
-Yo no quiero que me saquen sangre, mamá... Por favor-. Suplico Billy con un puchero mientras Tommy veía a su hermano.
Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.
-Billy, cariño, no te va a doler, lo primero solo será un pinchazo y si lo haces te comprare un barquito de control remoto-. Le dije con una sonrisa mientras me acercaba a la orilla de la cama para acariciar sus hombros.
-¿Yo también puedo tener uno? A mí no me has chantajeado-. Dijo Tommy haciendo que lo mirará para después escuchar la risa de Natasha.
-Si tú mamá no lo compra, lo haré yo-. Habló ella entre risas provocando que la golpeara en el estómago.
-Ambos tendrán sus barcos y solo estoy chantajeando poquito, ¿Entonces Billy? ¿Tenemos un trato?-. Le pregunté y mi hijo movió su cabeza de lado para pensarlo y luego asentir con la cabeza, salió corriendo de nuestra recámara junto a Tommy.
-¡Ja! No puedo creer que chantajees, a mí me mandas al sillón cuando lo hago, eso es muy injusto-. Gruñó mi amada esposa sentada en la orilla de mi cama con un puchero.
-Bueno, la diferencia aquí es que tú chantajeas por todo a cualquiera, no es lo mismo y... ¿Quieres ser chantajeada?-. Le pregunté para que con un movimiento rápido sentarme en su regazo, sintiendo sus manos en mi cintura.
-¿Con que vas a chantajearme? A mí también me dan miedo las agujas y quiero algo cool para ir a qué me saquen sangre-. Me dijo con una sonrisa de lado, mirándome directamente a los labios.
-Mmm-hmm, puedo darte sexo alucinante, hacer eso con la lengua que tanto te gusta y darte un baile erótico muy sexy-. Le susurré al oído mientras acariciaba su nuca.
-Uhm... Si, me gusta la idea, lo acepto amorcito-. Me aseguró con una enorme sonrisa para luego juntar sus labios con los míos en un beso demasiado apasionado.
Gemi en el beso abriendo mi boca, provocando que ingresará su lengua y haciendo que tuviera sensaciones muy... Muy placenteras, sus manos bajaron hasta mi trasero apretandolo y gemi tratando de separarme de ella pero no me dejaba, gruñi para luego tomar su labio inferior entre mis dientes y darle una pequeña mordida haciéndola gruñir, reí alejándome de ella rápidamente.
-¡Wanda! Me mordiste, mira me está saliendo sangre-. Dijo con "enfado" mientras llevaba una mano a su labio para mostrarme la sangre.
-¡No me querías soltar! Tenía que hacer algo con eso así que... Te mordí, lo siento corazón-. Le dije con una sonrisa para luego morder mi labio inferior.