La vida de Natasha Romanoff siempre se ha concentrado en cuidar de su hermana Yelena Belova, no hay nada que le importe más en la vida que eso, ella jamás ha pensando en tener hijos, no los quiere ni los desea pero... Tal vez algo pueda cambiar su p...
-No hagas eso-. Gruñi cuando Wanda acaricio mi pierna.
-¿Por qué no?-. Preguntó con tono "inocente" y yo achique los ojos.
-Me excitas y luego no podré controlarme, ¿Segura que tú hermano recogerá a los niños de la escuela?-. Pregunté mírando la hora en mi celular.
-Si, le dije que quería descansar un momento y los llevará consigo a su casa, hoy es su día de descanso en el restaurante, así que tendremos un momento para nosotras-. Aseguró subiendo y bajando las cejas, yo reí para abrazarla a mi cuerpo y besar todo su rostro.
Wanda es sumamente especial, ¡Me encanta! Y justo en este momento estamos recostadas en su cama mírando una película, no hemos tenido más haya de besos y caricias por qué de verdad quiero que lo nuestro sea especial y antes quiero pedirle que sea mi novia, realmente nunca he deseado a nadie para ser mi pareja pero siento en mi corazón que Wanda es la indicada.
-Eres hermosa-. Le dije acariciando su labio inferior con mi pulgar derecho.
-Tú eres sumamente sexy-. Dijo dándome un guiño acariciando mi espalda, sonreí de lado para luego juntar nuestros labios en un beso suave y lleno de amor.
Seguimos besándonos y menos de lo esperado las cosas subieron de tono, me coloque encima de su cuerpo, sus manos se adentraron dentro de mi camiseta acariciando mi espalda y provocando un escalofrío por todo mi cuerpo, baje mis labios a su cuello y la escuché suspirar, volví a sus labios mordiendo su labio inferior, estábamos tan metidas en las sensaciones que estábamos sintiendo que no escuchamos la puerta de la entrada de su casa abrirse.
-¡Wanda! ¡Ya llegué y traje a tus niños por que salió algo imprevisto!-. Fue el grito de Pietro provocando que paremos en seco y nos miremos a los ojos espantadas.
-¡Mamá! ¡Mamá! Tommy se cayó cuando veníamos y casi llora-. Se escuchó a Billy seguido de pasos apresurados en la escalera.
Y sin miramentos, ¡Wanda me arrojo de encima de ella! Rodé por la cama hasta caer por el lado derecho de la cama haciendo una mueca cuando un tenis se enterró en mi costilla, Wanda se levantó apresurada a esconder las cosas mientras yo seguía en el suelo y me hacía señas para que me escondiera debajo de su cama y yo como buena idiota, hice lo que me pidió, aún no le decimos a los niños que estamos saliendo y bueno... Se supone que no debo estar en esta casa, ni mucho menos en la habitación de Wanda y menos en su cama.
-Oh mierda-. Murmuré en voz baja arrastrando rápidamente mis tenis del otro lado de la cama y escondiéndome debajo de la cama cuando su puerta se abrió y Wanda corrió acostarse a la cama.
-¡Hermanita! ¿Qué estás haciendo?-. Preguntó Pietro y yo frunci el ceño e hice una mueca, solo era capaz de ver sus zapatos, mierda... Si Yelena o Kate o cualquiera de los idiotas de mis amigos se entera de eso, se burlaran mucho de mi.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
