La vida de Natasha Romanoff siempre se ha concentrado en cuidar de su hermana Yelena Belova, no hay nada que le importe más en la vida que eso, ella jamás ha pensando en tener hijos, no los quiere ni los desea pero... Tal vez algo pueda cambiar su p...
Observé por la ventanilla del avión aquel lugar que ya nunca se siente mi hogar cuando suelo viajar aquí, antes cuando era una niña amaba todo lo que Rusia tenía para darme pero ahora... Sólo es un lugar con recuerdos horribles, tenía buenos recuerdos también pero de alguna manera u otra siempre me hace recordar los malos momentos, suspiré con cansancio mirando San Petesburgo.
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-¿Segura que quieres hacer esto?-. Preguntó Kate a mi lado y yo giré a verla, ella estaba sentada en la otra fila, eso es lo bueno de tener tu propio avión.
-Si, he retrasado mucho esto y una parte de mi quiere hacerlo y otra no quiere... Es difícil de descifrar-. Murmuré haciendo que me volteara a ver.
-Sabes que te apoyo en todo Tasha, en todo pero... ¿Por qué no le dijiste de esto a Yelena? Creo que merecía saberlo-. Murmuró mordiendose el labio inferior.
-Lo se... Es solo que es la primera vez que la veré y no quiero que diga algo que haga sentir mal a Yel, ella está muy emocionada con los preparativos de la boda y no quiero que nada o nadie opaque su felicidad-. Le dije con firmeza haciendo que asintiera con la cabeza.
-¿Qué pasará cuando se entere que hicimos este viaje de improvisto?-. Preguntó Kate y yo solté un suspiro.
-Lo resolveremos cuando llegue el momento, gracias Kate... Por venir conmigo, eres mi mejor amiga y siempre me has apoyado, no lo digo mucho pero... Te quiero muchísimo-. Le dije con una leve sonrisa haciendo que ella también sonriera.
-Yo también te quiero mucho idiota, sabes que siempre te apoyo aunque realmente... Espero que todo salga bien-. Dijo mirandome fijamente a los ojos.
-Si, yo también espero eso-. Le dije recargando mi cabeza en el respaldo del asiento, Kate me dio una pequeña sonrisa nerviosa y luego miró por su ventanilla.
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Me quedé observando a Kate por varios minutos, ella era la mejor amiga que pude haber tenido y agradecía de verdad que estuviera aquí conmigo, necesitaba apoyo por qué cierta parte de mi tenía miedo de volver a ver a... Mi madre después de años de no verla, aún sentía tanto dolor, resentimiento y otra parte de mí solo quería que me dijera que me amaba, todo es tan confuso y hay tantas emociones corriendo por todo mi ser que no sé cómo manejarlo.
