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Natasha Pov.

Desperté cuando escuché el sonido de platos y vasos moviéndose en la cocina... Espera... ¿Por qué escuchó los vasos y platos si se supone que debo estar en mi cuarto? Abrí un ojo cerrandolo de golpe cuando la luz calo mi ojo, gruñi y lleve ambas manos a mi rostro, tallando mis ojos para volver abrirlos y observando alrededor, parece que estoy en la sala, tirada en un sofá, me incorpore para hacer una mueca al ver a América Chávez tirada en el suelo con una manta, ¿Qué diablos paso?.

-¡Buenos días hermana mayor!-. Gritó Yelena apareciendo de la nada haciendo que llevara ambas palmas a mis oídos.

-¡Yelena! No grites tanto, mi cabeza-. Murmuré con una mueca de dolor y ella solo río.

-No grité, exagerada, eso te pasa por emborracharte con América y Kate, uno nada más se va por unas horas y están todas borrachas y lo más horrible fue que... No me invitaron, que groseras, tú levanté-. Gruño Yelena pateando la pierna de América que soltó un quejido.

-Tú vete a bañar, necesitas un buen baño-. Aseguró y yo rode los ojos pero me levanté tomando las pastillas que me extendía en su palma.

Le saque la lengua pero hice lo que me dijo, fuí directamente a las escaleras para subir a mi habitación, aún podía escuchar a América quejándose de que le dolía la cabeza pero ayer fue una divertida tarde viendo una serie en la televisión, no es mi culpa que Yelena vaya a su galería para entregar algunos cuadros que pinto, en el pasillo encontré a Kate saliendo de su habitación con cara de pocos amigos, le sonreí y ella solo agito su mano, ingresé a mi habitación y fuí directo al cuarto de baño, desnudándome para bañarme, estuve un buen rato debajo de la regadera hasta que salí envuelta en una toalla.

Me seque, cambie y arregle mírando que alguien había puesto a cargar mi celular, posiblemente Yelena, ella es la mejor hermana menor del mundo, lo tome notando que tenía un mensaje y sonreí al ver el nombre, rápidamente contesté y guarde el celular en mi chaqueta, fui al espejo a verme y me veía excelente, había escogido una blusa de tirantes negra con mi chaqueta de piel color café, unos jeans negros junto con mis botas cafés, soy hermosa, rápidamente salí de mi habitación sintiendo que el dolor de cabeza desaparecía con las pastillas que me dio mi hermanita.

-¿Qué me vas a dar de comer?-. Le pregunté a mi hermana en cuanto llegue a la cocina, ahí estaba América con las manos apoyadas en la mesa y su cabeza recargada en ellas mientras Kate tomaba agua y Yelena estaba calentando algo en la estufa.

-No soy tu creada suka, deberías aprender a cocinar, aún no sé cómo no me enfermaba de más chica cuando me dabas huevos crudos o super cocidos-. Me dijo mi hermana y yo me cruce de brazos indignada.

-Oye, no sé cocinar comida pero si se hacer ricos postres, no podemos ser perfectos en esta vida-. Gruñi sacándole la lengua provocando que riera.

-Como sea, la abuela Katia hablo en la mañana, espera que vayamos a visitarla pronto si no vendrá ella y nos golpeara con esos manotazos en la cabeza-. Aseguró la rubia y yo tomé asiento en un taburete al lado de América.

-La llamaré más tarde, necesito hacer algunas cosas, ¿Podrías acompañarme con la motocicleta para dejar la camioneta de Wanda Maximoff?-. Pregunté observando como me servía comida en un plato.

-Lo haré pero... ¿Qué traes con esa mujer? ¿Dónde quedó eso de no ser madre?-. Preguntó Yelena con voz burlona y alzando su ceja derecha.

-Oh si... Le ofreció pagarlo en varios pagos, ni siquiera le cobro el total de lo que gasto e incluso le dio otro coche-. Dijo Kate mirándome con diversión y yo le enseñe mi dedo provocando que me sacará la lengua.

¿Madrastra? (Scarletwidow)Where stories live. Discover now