La vida de Natasha Romanoff siempre se ha concentrado en cuidar de su hermana Yelena Belova, no hay nada que le importe más en la vida que eso, ella jamás ha pensando en tener hijos, no los quiere ni los desea pero... Tal vez algo pueda cambiar su p...
-Tengo sueño, no hay que ir-. Murmuré dejandome caer en el sofá cerrando los ojos.
-¡Mamá! Prometiste que iríamos-. Medio gruño Tommy haciendo que abriera un ojo para verlo.
-Lo haré si me hacen un desayuno-. Les dije con una sonrisita en mi rostro.
-¿Podemos hacerle algo a mami?-. Preguntó Billy con esa sonrisa que siempre me recuerda a mi esposa.
-Si, pero si estás apunto de quemar la cocina me gritan-. Les dije apuntandoles con mi dedo y ambos me lanzaron una sonrisa que no me convencía para nada.
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Mis hijos alzaron sus pulgares y se marcharon a la cocina con rapidez dejándome con Kira quién se subió encima de mi sacándome un poco de aire, comencé acariciar sus orejitas, amo sus orejas, Kira es tan linda y la única que me da mimos sin querer nada a cambio aunque... Me gusta mi vida ahora, hace tiempo atrás no creería que estuviera casada con dos hijos y pronto tener un nuevo bebé en camino, lo bueno es que Wanda quiso llevarlo, eso era lo único que no cambiaría en mi, no quería tener un bebé en mi vientre, no... Quedé muy traumada con ese documental que te mostraba cómo era tener un bebé, tuve pesadillas por ello.
Ah... Hablando de mi hermosa, preciosa, sensual y diosa esposa, ella está bañándose en nuestra habitación, hoy tiene una reunión importante con personas fresas, aunque Wanda dijo que no debía decir nada si llegaban a reunirse teniéndome a su lado, que me comportará por qué esa gente ayudaría a construir su nuevo restaurante que iba a estar más en el centro de la ciudad, ¡Me encanta! Mi esposa está teniendo un éxito rotundo en su restaurante que ahora va expandirse, Yelena tal ves tenga una esposa millonaria pero yo tengo una esposa que tendrá restaurantes por doquier.
Por qué Kate hizo un contrato con Wanda para abrir otro restaurante cerca de la frontera de Sokovia, así que mi esposa ahora tendría tres restaurantes, ah si... Amo la comida, por esa razón mi querida diosa, dueña de mis quincenas no podrá a compañarnos al parque el día de hoy, Yelena irá con mi esposa, esas dos se hicieron muy buenas amigas, casi casi podrían pasar como gemelas, no se a que irá mi hermana y Jean pero está bien, que vayan por qué yo estaré con Kate mientras los tontos de Thor y Steve se hacen cargo del taller.
Eso era lo bueno de ser jefa, amo mi vida ahora, estuve apunto de perder todo lo que amo por una tontería pero es que... En ese momento yo solo veía oscuridad y no encontraba una salida aunque la tuviera enfrente de mi, agradezco tener a las personas que tengo por qué me aman y me hicieron entrar en razón y sobre todo agradezco que Wanda no me haya dejado y que me amara tanto como para ayudarme a salir de mi oscuridad, desde ese momento me prometí que haría todo de mi para hacerla feliz a ella y a los niños como fuera posible.
-¿Qué tanto estás pensando amor mío?-. Preguntó esa voz asentuada que tanto amo.
-Hola mi amor, ¿Cómo estás el día de hoy? ¿Y tú cachorrito?-. Pregunté alzando la mirada para colocar mi mano derecha en el estómago de mi esposa, aún no se le veía nada pero sabía que mi bebé estaba ahí adentro.
