¿Madrastra? (Scarletwidow)

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Natasha Pov.

Miré el techo de mi recámara, solté un fuerte suspiro y coloque mis manos debajo de mi cabeza, a veces me preguntó cómo es que la vida es tan... Rara y complicada, si me hubieran dicho que la vida adulta era así, mejor no hubiera nacido, todo era mejor cuando solo tenía cuatro años, era más simple y sin tantas complicaciones. Hace unos cuantos días atrás estábamos completamente felices por la boda de mi hermanita y ahora... Ahora las cosas han cambiado drásticamente, he hablado con Yelena por teléfono pero no quiero contarle nada y aurrinar su felicidad.

Mi hermana merece ser feliz en su linda luna de miel, digo... No te casas todos los días y aunque yo no me he casado y no era algo que deseara, últimamente si lo deseo con Wanda pero... He estado tan estresada por qué tengo autos que arreglar y las cosas no me están saliendo como yo quiero y mucho menos con la llegada de Alexei, ¿Cómo nos encontró? ¿Cómo sabía dónde estábamos? ¿Melina le dijo? No creo por qué esa mujer sabe que estamos en Sokovia pero no específicamente donde, ¿Por qué la vida es así? ¿Por qué cuando crees que has llegado a la felicidad y a la estabilidad siempre hay algo que lo arruina?.

Odio a Melina, odio Alexei, los odio, no voy a negar que tuve lindos recuerdos con ellos cuando era una niña pero todos esos lindos recuerdos se arruinaron conforme crecía y sobre todo... Sobre todo detesto a Alexei, quisiera poder matarlo con mis propias manos, se que iría a la cárcel pero lo haría, vaya que lo haría, quiero que se muera y no moleste nunca más, estoy segura que salió de la cárcel con favores de sus amigos mafiosos, nadie puede salir de la cárcel con una condena perpetua así de sencillo, de todos modos se que el gobierno es bastante corrupto, gruñi cerrando los ojos y teniendo un flashback de lo que sucedió hace tres días.

Dejé mi automóvil en el estacionamiento y baje con una sonrisa en mi rostro, guarde las llaves en la bolsa de mi chaqueta y caminé a la entrada del supermercado, ingresé tomando un carrito sacando la lista que me dio Wanda, esto es demasiado doméstico pero teniendo en cuenta que paso más tiempo en su casa que en mi departamento, es completamente comprensible que me mande por el mandado mientras ella va a la junta de padres con los pequeños cachorros, ellos son sumamente geniales, los amo.

Ingresé y comencé a caminar por los pasillos colocando todo lo que decía la lista en mi carrito, para cuando tuve todo fui directamente a la zona de licorería para comprar un poco de alcohol, no consumo mucho pero de vez en cuando me gusta beberlo, tomé unas dos botellas de tequila y también tomé algunos paquetes de cheetos y dulces aunque se que Wanda va a amatarme por traer estás cosas.

-¿Te gusta el tequila? Pensé que serías como yo y tomarias cosas más intensas que esa porquería-. Escuché que dijo una voz a mi lado izquierdo cuando estaba leyendo la etiqueta de una bebida que encontré en el pasillo, todo mi cuerpo se puso rígido y sentí como mi corazón latía con rapidez.

-¿No vas hablarme? Te deje escapar la última vez con esa chica pero sabes muy bien que necesitamos hablar-. Aseguró aquella voz y me arme de valor para verlo.

Ahí estaba el maldito que arruinó mi vida, mis sueños y todo lo que una niña quería hacer, lo mire fijamente y este sonrió acercándose para abrazarme pero yo di varios pasos atrás chocando con mi carrito y llamando la atención de algunas personas a nuestro alrededor.

-¿Qué estás haciendo aquí Alexei?-. Le pregunté con voz fría y mirándolo fijamente.

-¿Comprando? Necesito comprar cosas comestibles para beber, lo sabes-. Dijo con una sonrisa inocente mientras sentía mis piernas temblar.

-Sabes a lo que me refiero, ¿Cómo diste con nosotras?-. Gruñi apretando la mandíbula.

-Oh... Eso, bueno, tengo amigos que me ayudaron, no fue muy difícil, solo quiero que nuestra conexión vuelva, somos familia y la familia debe mantenerse unida-. Aseguró con una sonrisa radiante que me daba ganas de golpearlo.