Corrompiendo al nerd ||Marcel Styles|| ✔️

Capitulo 27.

"¿Que quieres decir?" Pregunté un poco confundida, no me esperaba que dijera eso. ¿Él quiere tener nuevos recuerdos conmigo? ¿Que clase de recuerdos? Yo sé exactamente cuales recuerdos quiero tener con él, pero de seguro no es lo mismo que pasaba por su mente cuando dijo esas palabras. Él no piensa igual que yo, por supuesto, pero no puedo evitar pensar de esa manera cuando estoy con él. Todo lo que pasa por mi cabeza cuando lo veo son cosas inapropiadas y perversas.

Esperaba su respuesta, pero me sorprendió cuando me tomó la mejilla con su mano derecha y comenzó a acariciarme, luego llevó sus dedos hacia mis labios, para trazarlos con delicadeza y finalmente separarlos. Solté un suspiro leve, sin separar la vista de sus rellenos labios. Y como si fuera capaz de leer mi mente, me plantó un suave y delicado beso, moviendo su mano hacia mi cuello para acercarme más.

Tan pronto me acostumbré al beso, sentí su cálida lengua rozar con mis labios y haciendo presion contra ellos, pidiendo entrada. Estoy anonadada, él no había intentado esto desde aquella vez en la fiesta y estaba muy ebrio esa vez. Sin embargo ahora no tiene ningún efecto de alcohol, lo está haciendo por su propia voluntad. Abrí la boca para recibir su lengua y pronto comenzamos una lucha por tener el control. Marcel ganó, y por primera vez no tuve problemas con eso.

El beso se volvió más intenso, más desesperado, más violento. Lo tomé de la camisa con fuerza y lo levanté de la cama, al mismo tiempo que yo me levanté.

"Marcel, por favor." Me aferré a su cintura y pegué su cuerpo al mío sin dejar de besarlo. "Hazme tuya..." Un gemido salió de sus labios y volví a besarlo con más fuerza. El calor de su cuerpo me hace estremecer. Anhelo su cuerpo, quiero fundirme en su piel. No había sentido ésta desesperación por nadie antes. Lo necesito al igual que un adicto necesita su droga. Marcel es mi droga.

De repente sentí su erección contra mi vientre. Wow el niño esta excitado. Aguante la risa contra sus labios, pero él pareció notarlo y se apartó enseguida, mirandome apenado con las mejillas encendidas.

"No pasa nada Marcel." Dije para tranquilizarlo y volvi a capturar sus labios. Quisiera decirle que este tipo de cosas me sucede todo el tiempo, pero no quiero espantarlo. Me satisface mucho verlo tan excitado por mi en tan poco tiempo. Y me emociona el hecho de que él quiere tener esta clase de recuerdos conmigo, sin embargo yo quiero otros, y haré hasta lo imposible por lograrlo hoy, incluso ahora. Ya he tenido demasiada paciencia con él, y necesito mi recompensa.

Sin despegar mi boca de la suya levanté una pierna discretamente y la envolví en su cadera, luego subí la otra pierna y me aferré a su cuello para no caerme. Estoy sostenida por sus caderas y él vuelve a gemir, pero no mueve sus manos para sostenerme y sé que no lo hará porque es demasiado respetuoso para tocarme el trasero. Quisiera que lo hiciera, pero no lo hará... A menos que yo lo obligue a hacerlo. Dejé de besar sus labios y me acerqué a su oído para susurrarle.

"¿Puedes sostener mi trasero?... Hazlo por favor."

"S-Si" Antes de que pudiera responder otra cosa, mordí el lóbulo de su oreja y un jadeo salió de sus labios, luego comencé a besar su cuello con pasión, a lamerlo y a mordisquearlo para entusiarmarlo un poco. Y entonces sus manos se movieron a mi trasero y me sostuvo con fuerza. No puedo creer que lo haya hecho, y tampoco puedo creer que sus manos ocupen todas mis nalgas. Sus manos son gigantes, literalmente, y yo no tengo un trasero enorme -en realidad es muy pequeño- pero tampoco pensé que sus manos fueran a cubrirlo todo. Que humillante, me siento como una niña. Comencé a mover mis caderas en círculos y dejé de besar su cuello para mirar su rostro.

"¿Te gusta mi trasero, Marcel?" Asintió con la cabeza tímidamente y volvió a besarme, pero me separé rápidamente. Él frunció el ceño confundido. "Quiero que lo digas."