Corrompiendo al nerd ||Marcel Styles|| ✔️

Capitulo 66.

Cuando terminé mi desayuno me levanté y salí del comedor sin esperar a nadie. Acabo de aceptar un reto y me siento muy estúpido, espero que no pase nada malo en esa fiesta, no voy a beber nada, voy a quedarme en una esquina toda la noche si es posible.

"¡Marcy!" La voz de Niall me sacó de mis pensamientos. Sonreí al ver a mis dos amigos. "Eres un idiota." Niall me golpeó en la cabeza y me quejé.

"Auch. ¿Por qué fue eso?" Liam se encogió de hombros.

"Porque eres un idiota. Extraño a Marcy, ¿qué te ha pasado?"

"Niall, soy el mismo." Dije sobando mi cabeza.

"No eres el mismo. Has estado evitando a tus amigos, y es doloroso." Bajé la cabeza.

"Me amenazan, no quiero que salgan lastimados por mi culpa." Liam palmeó mi espalda.

"Te entendemos, sólo queremos saber porqué estás con ese grupo."

"Quiero ser valiente, no quiero tener miedo. He mejorado bastante desde que estoy en ese grupo." Niall se cruzó de brazos.

"¿Has mejorado, o has aprendido a ser malo?" Esa fue una acusación dolorosa.

"No soy malo." Negué con la cabeza. "Sólo he aprendido a defenderme, y también voy a iniciar una campaña contra el bullying estudiantil porque me importa mucho esa causa, y quiero salvar a futuras víctimas."

"Woow, ¿en serio?" Preguntó Liam. Asentí con la cabeza.

"Sí, he convivido con los acosadores."

"¿No vas a meterte en problemas luchando en contra de tu grupo?" Negué.

"No voy a seguir en el grupo." Ellos sonrieron.

"¡Qué buena noticia! Vamos a celebrar con poker y alcohol." Habló Niall con entusiasmo.

"Genial, extraño el poker, pero no el alcohol." Ambos soltaron una carcajada.

"Que bueno es tener a nuestro amigo de vuelta." Dijo Liam apoyándome un brazo en el hombro.

Y nos dirigimos a su habitación ya que no tenemos clases porque todos los profesores están en conferencia.

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Narra Louis

No desayunamos en el comedor como todos porque Paola me quiere mantener lo más lejos posible de John y su grupo. En lugar de eso, desayunamos en la cafetería.

"Lou, tengo algo que te va a encantar." Dijo ella con una sonrisa gigante.

"¿Qué cosa?" Abrió su cartera y sacó un sobre amarillo. Fruncí el ceño. "¿Qué es eso?"

"Tengo la orden de restricción, Lou." Anunció con felicidad. Mi corazón se detuvo. Ella lo hizo. Ella lo consiguió para mí. La miré a los ojos fijamente, incrédulo.

"Oh por Dios. ¿D-de verdad?" Mis ojos se nublaron.

"Sí, John no se va a poder acercar a ti nunca más, a menos que quiera ir a prisión." Tomó mis manos por encima de la mesa. "No llores, amor, eres libre ahora." Comencé a sollozar sin darme cuenta.

"Muchas gracias. Nadie jamás hubiese hecho eso por mí. Gracias. No sabes cuánto significa eso para mí." Dije a través de lágrimas. Paola acarició mis mejillas húmedas.

"Y ese es solo el principio, Lou, haré todo lo posible para repararte. Pedí una cita con un psicólogo especialista en maltrato físico y psicológico, su consultorio queda fuera de la universidad, no tienes que tener pena, yo iré contigo y tú hablarás con el doctor. ¿De acuerdo?" Se me formó un nudo en la garganta.