Reminiscencia.

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Cuando el sol volvió a su punto más alto, Haru ya había terminado sus labores. Luego del accidente, había vuelto a sus obligaciones de siempre, ir de aquí para allá, firmar, dar órdenes, pequeñeces que a veces no sabía si tenían sentido hacer porque él no es parte de la organización.
Conoce bien el Fūkunakami, sabe los horrores que provocan, las vidas que arruinan, pero aún así permanece a lado de la familia Tougou. Una vez se sintió perdido, y ellos le ofrecieron sus manos, desde entonces juró pagarles con su vida y con su lealtad.

Y desde el accidente, por fin, había comenzado a recordar su pasado.

El especialista le dijo que el despertar de sus recuerdos probablemente se debía al accidente de auto que recientemente había tenido, que le había recordado a la escena de su trauma y quiso enterrar de nuevo esos recuerdos, pero en su lugar comenzaron a salir a flote.

Estaba feliz, pronto sabría quien era, y estaba cada vez más cerca de sentirse completo.

Haru miró el cielo, en sus ojos brillaba el destello de la esperanza, y llenos del deseo de conocerse a si mismo.

[ . . . ]

Ichimatsu estaba muy solo últimamente. Jyushimatsu había encontrado un nuevo amigo y Todomatsu no le había dirigido la palabra en un tiempo.
Se sentía extraño, no había tenido tan poca interacción con sus hermanos desde el Instituto y eso a veces lo ponía nervioso.

Eso fue hasta que repentinamente Karamatsu quería hablar con él, y lo llevó a su mansión.

Primero se sintió curioso, luego confundido y ahora no sabía que pensar. Sus pensamientos estaban hechos un desastre y no pudo evitar desfigurar su cara en una expresión de confusión total.

—¿Fuku qué? —preguntó atónito.

—Fūkunakami —respondió Karamatsu.

Ichimatsu lo miró un segundo, y luego explotó.

—¡¿Fue todo su culpa?! ¡¿Todo por una estúpida pelea entre gángsters?!

—No somos gángsters-

—¿Y a mi qué mierda me importa? ¡Nosotros no teníamos nada que ver con ustedes y aún así lo involucraron! ¿Qué tienes que decir ante eso? ¿Eh? —gritó mirando con profundo desprecio, apretando su mandíbula al ver la sonrisa nerviosa de Karamatsu.

—No tenía manera de saber que eso pasaría —habló Karamatsu—. Aún no sabemos si el secuestro fue a causa de nuestro lazo de sangre.

Ichi dejo salir un suspiro irritado y enojado, sin dejar de mirar con desdén al mayor. Karamatsu se sentía intimidado ante su penetrante mirada.

—Y pensar que el admirable Karamatsu-niisan de Jyushimatsu estaba involucrado en estás mierdas —dijo chasqueando su lengua—. Me pregunto cómo se sentirá cuando se entere de que ese traumático momento fue por sus lindos hermanos mayores, ahh pobre Jyushimatsu —expresó, observando como la culpa invadía el rostro de Karamatsu.

—I-Ichimatsu... —Karamatsu sostenía su pecho, inclinándose en si mismo—. Yo... ¡Lo compensaré! ¡Lo juro!

—¿Ahora me sobornas? ¿Qué tan mierda puedes llegar a ser? —atacó llevando su mano a sus labios, con una falsa indignación—. Deberías de llamarte Mierdamatsu por lo mierda que eres. Es ideal para ti.

—¡No! ¡No me refería a eso! ¡Haré cualquier cosa! —gritó desesperado bajo la mirada de desprecio de su hermano.

Ichimatsu suavizó su rostro al tenerlo en la palma de su mano y volvió a su expresión neutral.

—¿Por qué no empiezas por hablarme de Osomatsu?

Karamatsu se sorprendió, pero de alguna forma ya lo veía venir. Demostrando su pensar empezó a mover sus ojos velozmente a múltiples lugares, poco a poco se hacía la idea de la clase de persona que era Ichimatsu, y mentir bajó sus ojos no parecía una opción factible.

Al darse cuenta de que lo había atrapado soltó un suspiro.

—Entonces vamos a visitarlo —dijo enderezando su postura y manteniendo contacto visual—. Sígueme.

[ . . . ]

Caminaron en silencio durante un par de minutos, mientras Ichi lo seguía por el lugar hasta una habitación aislada, justo al fondo de uno de los pasillos más largos que había cruzado.

Karamatsu se detuvo en la entrada y tocó suavemente, escuchando una voz femenina decir "adelante".
Cuando entró, miró a la enfermera inclinada hacia la puerta, haciendo una reverencia casi completa.

—Buen día Tougou-sama —saludó ella tomándose de las manos.

—Aka-chan, ¿Cómo está mi hermano? —preguntó él, adentrándose en la habitación con Ichimatsu detrás suyo.

—En perfectas condiciones —respondió aún sin levantarse.

—Descansa, gracias por tu trabajo —dijo y ella hizo caso, con la cabeza gacha se retiró de la habitación.

—¿Cuánto tiempo? —preguntó rompiendo el silencio.

—Un año.

Él observó a Osomatsu tendido en la cama con varios aparatos a sus lado que lo mantenían vivo. El constante sonido del electrocardiograma lo dejo tenso, se limitó a observar a su tan mencionado hermano mayor, sus crímenes no parecían haber sido cometidos cuando admiraba su expresión de paz.

El teléfono de Karamatsu sonó interrumpiendo el momento.

—Espera aquí —ordenó saliendo de la habitación.

Ichimatsu asintió y lo miró salir, quedándose solo en la habitación.

Incómodo, guardó sus manos en su bolsillo durante varios minutos, hasta que se cansó y se sentó en una silla a un lado de la cama.
No era lo que imaginaba cuando Karamatsu mencionó que estaba en unas "vacaciones eternas", lo consideraba muerto por la tristeza que reflejaba cuando lo mencionaban. Para su sorpresa, estaba vivo pero no coleando.

La impecable habitación pronto se volvió sofocante, Karamatsu se estaba tomando su tiempo.

Empezó a observar los elementos de la habitación cuando vio un sutil movimiento de reojo, de la nada empezó a sentir como una áspera mano sujetaba con fuerza su cuerpo cabelludo. Estaba completamente paralizado, dejó que la débil mano guiará su cabeza en dirección al piso y su mente quedó en blanco.

La puerta se abrió abruptamente y escuchó a Karamatsu abalanzarse con fuerza a la persona encima suya, y finalmente sostener sus hombros, sin moverse. Él solo se quedó en su lugar, pero en la ausencia del ruido decidió levantar su mirada hacia su hermano, observando su expresión atónita y un ligero temblor en su mano, hasta que las palabras lograron salir de sus labios.

—¿Osomatsu?

Continuará...


Luego de un largo descanso inesperado, volvimos. 😎 Y sorpresas se vendrán pronto.

Ptd: cuiden su awa.

Hitsuyō - Osomatsu-sanWhere stories live. Discover now