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Kit cerró sus ojos, no sabía bien qué hacer, pero al final fue y le abrió, no iba a mostrarse débil frente a él, por nada del mundo haría algo así

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Kit cerró sus ojos, no sabía bien qué hacer, pero al final fue y le abrió, no iba a mostrarse débil frente a él, por nada del mundo haría algo así.

¿Ese abrazo en el bosque? Pff. No había sido nada, Kit debía internalizar eso en su mente. Eddie era un chico más, lindo, pero uno más, no tenía nada de especial, se repetía a medida que caminaba hasta la puerta. Puso la mano en el pestillo y la abrió, se encontró con los ojos de él como si fuera un cachorrito sin hogar, a pesar de que Munson, de pobrecito no tenía nada.

—  ¿Qué haces a esta hora? — Kit miró sólo a su playera, era de Iron Maiden.

— ¿Puedo pasar?— Eddie la miró, o al menos buscó su mirada con sus ojos, ella cedió, era imposible no caer en aquella tentación. Kit asintió y le dio la entrada, Eddie se sentó en su cama, ¿Era normal que siempre terminaran en conversaciones nocturnas?—  Quería hablar de lo que pasó hace un rato, con Maddison.

—  Oh, vamos Eddie, es tu novia—  Kit intentó dar su mejor actuación de por qué no le importaba demasiado lo que había visto.

—  Sí sé, pero...Maddison no es la chica más agradable contigo, no quiero que pienses que no me importas—  Eddie soltó con sinceridad.

Kit sintió algo en todo su cuerpo.

—  Me conoces hace poco, sé que es probable que te preocupe tu intimidad, no escuché absolutamente nada—  Kit daba las gracias por haber estado durmiendo justo en el momento de la acción—  Y el hecho de que sea una jodida virgen tampoco me hace estar traumada con el sexo, ¿Vale?

—  No quería que lo tomaras de esa forma...—  Eddie tragó saliva—  Cuando digo que me preocupas, hablo en serio—  Mustaine se paró y salió de la habitación, incluso el gato podía sentir la tensión entre ambos.

— Eddie, todo está bien entre nosotros—  la chica le entregaba una falsa tranquilidad—  No tienes de qué preocuparte, en serio.

— Pensé que por lo del bosque no sé...— Eddie intentaba encontrar sus miradas, pero ella las esquivaba, como si fuera una profesional en eso.

—  ¿Qué hay con lo del bosque?—  la chica preguntó restándole importancia, a una cosa que le ayudaba incluso a conciliar el sueño.

—  No lo sé, nos abrazamos, te abracé...fue raro, fue lindo, y ahora me ves en el cuarto con Maddison, no quiero que pienses mal de mí— Eddie suspiró, estaba nervioso, y ni él comprendía por qué le daba explicaciones a una chica que se suponía terminaría ignorando.

—  ¿Qué hay de malo con eso?—  Kit preguntó hecha una actriz con experiencia— Son novios. Y dudo que te importe más mi opinión. Y lo del abrazo, fue lindo de tu parte, entiendo que sientas un poco de lástima , y es que estoy de acogida en tu casa, encima sabes que mi papá es un cero a la izquierda — rio nerviosa— Agradezco mucho ese abrazo Eddie, nunca un chico había sido así de lindo conmigo y no necesariamente me gustas por eso, sé perfectamente que la amistad entre un hombre y una mujer puede funcionar de forma perfecta.

Eddie suspiró,  Kit era llevada a su ideas, y es que sentía que ella ponía más barreras de las que él realmente quería.

—Bueno sí, disculpa Kit. es sólo que...me preocupa saber cómo te sientes, y no sé si esas situaciones son totalmente cómodas para ti, es sólo eso— Eddie intentó agachar su cabeza para poder encontrarse con ese rostro que tanto escondía, ella era mucho más baja que él.

—Ya tienes veinte y supongo que sabes lo que haces— los labios de la chica eran naturalmente rosados, igual que su rostro, con sus rojeces típicas de una chica de cabello naranjo. Eddie se preguntaba si era real el mito de que los colorines no tenían alma, Kit pareciera en muchas ocasiones no tenerla, pero en el fondo sí la tenía, pero tenía muchos parches, estaba a mal traer.

— ¿Hay algo que pueda hacer para compensar este mal rato?— Eddie la abrazó por detrás , la abrazó de forma cariñosa, como si fuera un oso de felpa, ella podía ver los tatuajes de sus brazos, y su cabello rizado cayendo por su frente, un metalero lo estaba haciendo, y ella sólo dejaba que eso ocurriera. Tampoco entendía exactamente a qué quería jugar Eddie, ¿Era normal que él la tratase de esa forma cuando no eran nada? ¿Las personas se abrazan porque sí? Kit sólo cerró sus ojos, él ya estaba compensando el mal rato de verlo junto a otra, esa otra que era su novia, y que tenía todos los derechos sobre él, y ella sólo podía conformarse con conversaciones nocturnas y abrazos robados, de cierta forma, ella se sentía segura ahí, había encontrado su lugar, esa habitación no era fría como la que tenía antes, no había un lobo que esperaba el momento de devorar hasta sus huesos, sino todo lo contrario, había un cachorro, un cachorro que la derretía con la mirada, y ella aceptaba esas miradas sin esperar nada a cambio, aunque por dentro lo esperaba todo.

— Mañana estamos oficialmente de vacaciones, eso me hace sentir considerablemente mejor— la chica respondió inmóvil, recibiendo todo el calor de Munson.

— Tenemos tres semanas para hacer lo que se nos antoje—Eddie pegó una risita en su oído.

— De igual forma hay que ayudar en casa— la chica seguía apegada a él, nunca un abrazo había durado tanto—Tenemos que hacer el almuerzo, mamá entrará a trabajar a mitad de semana y pues tu mamá también, sabemos que sus turnos son extensos, no podemos...

— Me encanta que siempre intentes ser tan correcta— Eddie acarició sus brazos y Kit no entendía por qué Eddie era así, aunque podía entender el contexto, no lo sentía de una manera en el cual él podría estar abusando de su mayoría de edad respecto a ella, sino que lo sentía como si realmente quisiera curarla en base a un abrazo, como si ella fuera la herida y él el antiinflamatorio—Mañana iremos con Peter y Madison al lago, sé que será cool que vayas.

Kit nuevamente se emocionó con la idea de ver a Peter, pero a los segundos se dio cuenta de que también  Eddie le invitaba a ver de forma gratuita a su amigo, si tan sólo Eddie Munson sintiera la más mínima atracción por ella, no la invitaría a un panorama con él, y ahí nuevamente cayó en la realidad, todas esas mariposas que Eddie le había dibujado con ese abrazo, cayeron como si les hubieran regado insecticida. Eddie probablemente podía estar preparándola para abrazos sorpresas con otros chicos, para que ella no sintiera ese deseo descomunal de zafarse del tacto de los demás.

Kit cerró sus ojos, y envió esos pensamientos pesimistas al carajo, no podía sufrir por un chico, cuando tenía ya problemas peores que superar, eso ella no se lo podía permitir bajo ninguna circunstancia. Dormía todas las noches pensando en su padre, y en lo mucho que quería salvar su vida, arrancó, y lo dejó sólo, se estaba salvando ella, pero no podía salvarlo a él, y eso era su tormento, aquello era un problema más grave que los abrazos por lástima de Eddie, decía para sus adentros.

— Necesito que me hagas un favor Eddie, necesito que me lleves a un lugar— la chica se volteó y miró hacia arriba, por primera vez sus ojos contactaban de forma perfecta.

— Sabes que puedo llevarte donde sea— Eddie le respondió de forma automática.

— Tengo ahorros...no es cualquier favor—Kit cambió su mirada, la dirigió a sus vans.

—Sólo dime  y ya....—Eddie tomó su mentón y nuevamente hizo encajar las miradas.

—Eddie tomó su mentón y nuevamente hizo encajar las miradas

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Invisible String (Eddie Munson) TERMINADA ✔️Where stories live. Discover now