Eddie Munson vive con su madre, tiene amigos y una relación que lucha por salir a flote. De la noche a la mañana una madre y su hija, Kit, llegan a vivir bajo su techo. Kit carga con un mal pasado familiar , su padre es un alcohólico y drogadicto...
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— ¿Y a ustedes qué diablos les pasó?— preguntaron las mujeres al unísono.
Eddie y Kit entraron pálidos por la puerta, después de ese beso se separaron rápidamente, no pudieron articular palabra alguna, no era el inicio de un romance como en las películas de amor, o al menos eso tenían en sus planes, había sido un arranque del momento, un arranque terrible, y es que después de tanto palabrerío no sabían cómo diablos volver a actuar.
— Hola— Kit y Eddie hablaron al unísono. Las mujeres se miraron la una a la otra, algo raro pasaba, pero al menos notaban que las cosas entre los chicos iban bien— Pues nada— siguió Eddie— Estoy cansado, subiré.
— Yo también— se limitó a decir Kit.
Mustaine seguía a Eddie, el chico tomó a su gato y subió con él al segundo piso, tomó el cassette ''The number of the beast'' de Iron Maiden y lo puso en su walkman, se recostó en su cama y cerró sus ojos.
Kit le siguió el paso medio derrumbada por aquello, había sido un día perfecto, pero terminó con un sabor agrio en el fondo, como la leche rancia que queda abierta por días en la nevera. Entró a su habitación, cerró completamente la puerta, sin intención de dejarla entreabierta fantaseando con que Eddie podría verla a través de ese espacio.
Hizo sus trenzas para dormir, y cerró sus ojos.
Si para Eddie estaba todo bien, entonces todo estaba bien con ella.
No esperaba que él contemplara su sueño esa noche, pero fue un beso a pito de nada, se suponía que ella sólo estaba de paso, no se involucraría con nadie más, y ahí estaba, con sus problemas a medio resolver, con Eddie por un lado, y Peter siendo el chico más dulce de la tierra, y no es que Eddie no sea dulce, pero con él vivía, y probablemente fue esa primera mirada y no sólo la primera mirada, sino los roces de manos, las sonrisas, el contacto visual, y contra eso no hay nada que se pueda hacer, pero por otro lado Eddie estaba con una chica, y ella parecía amarlo, y él cuando estaba con ella, parecía amarla. No iba a ocupar a Peter para sacar a Eddie de su corazón, como si fuera una calcomanía en mal estado, pero ¿Qué pasaba si seguía conociéndolo? ¿Estaba preparada para una relación pese a que parte de su vida estaba rota? Tenía una guerra con Rory, tenía sus fantasmas en su antiguo pueblo.
...
Dos días después:
Kit y Eddie no se habían vuelto a hablar después de ese beso, él pensaba que Kit estaba molesta con él, y ella pensaba que él estaba arrepentido, en el desayuno se evitaban, cuando estaban solos en la hora de almuerzo comían por separado y pasaban el día en sus cuartos. Esos días de sol, se transformaron en una nube negra andante sobre la cabeza de Kit.
Ese día tocaron la puerta, estaban solos en casa, Kit abrió, el cartero dejó una carta a nombre de Kit Anderson, y ella la tomó, unas ganas de vomitar invadieron su cuerpo, por la letra sabía que era su padre, y eso podía acabar por enfermarla. La chica se sentó en el sofá y la abrió con cuidado.
