Eddie Munson vive con su madre, tiene amigos y una relación que lucha por salir a flote. De la noche a la mañana una madre y su hija, Kit, llegan a vivir bajo su techo. Kit carga con un mal pasado familiar , su padre es un alcohólico y drogadicto...
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— Espero que mañana te disculpes como corresponde y no me jodas más— Kit soltó enojada mientras subía a Katherine por las escaleras.
— Pero qué aburrida eres— Kat habló ebria, y como si aquello fuera el mejor chiste.
—Hablo en serio— Kit la llevaba de los hombros, entraron a su cuarto y la tendió en la cama—Ahora sólo duerme.— Katherine la miró con una sonrisa, estaba completamente ebria y no sabía ni dónde estaba.
—Quédate conmigo Kit— la chica habló y Kit puso sus ojos en blanco. Kit se sentó en su cama, e intentó acostarla, le puso su pijama, odiaba hacerlo, pero no podía dejarla a su suerte, odiaba ser así, compasiva con el resto,vivía confiando en que si era buena con el resto, ella podría tener un buen destino, y no creía realmente en aquello, pero prefería ser compasiva por si aquello tenía resultados.
— Ya no jodas más,mañana tendrás que responder todo al igual que yo— la chica la miró con rabia— Mañana darás las explicaciones, ahora hasta mamá piensa que Eddie es una mala influencia, cuando eres realmente tú quien bebe como si la tuvieran encadenada.
— Quédate Kit— Katherine tomó su mano— No quiero dormir sola— la chica hablaba con sus ojos cerrados— No me dejes sola Kit, siempre he querido tener una hermana, extraño tanto a Crystal.
Kit cerró sus ojos y suspiró, no tenía idea de por qué Katherine era así, y tampoco sabía quien era Crystal, sólo suspiró ¿Por qué era así? Por qué se dejaba pisotear tan fácil y de igual forma ayudaba a quienes no aportaban en su vida.
— Quédate Kit— Katherine la abrazó— No me dejes sola, no quiero que te vayas— Katherine hablaba ebria, se podía sentir el susto en su voz, a lo que kit sólo suspiró como si aquello fuera un trabajo bien pagado y que sólo se quedaba ahí por dinero, cuando en realidad, sólo permanecía por sus buenos sentimientos.
Kit permaneció toda la noche al lado de Katherine, incluso pensó que aquello había estado predestinado, pues Kat vomitó en la noche, y de no haber estado Kit con ella, hubiera muerto probablemente ahogada.
...
Era día miércoles, Kat se levantó a beber agua como si hubiera pasado días en el desierto más árido del mundo, Kit se arreglaba para otro día de escuela, y se preguntaba ¿Cómo se hubiera sentido caminar de la mano junto a Eddie? Cruzando ese bosque a la escuela de Hawkins, ella estaba dispuesta a ser la rara, con tal de poder estar de la mano de Eddie Munson, y es que no entendía cómo había pasado de estar en un paraíso ,a estar en el infierno, extrañaba incluso a su padre, ¿Tendría problemas para visitarlo? Pues dentro de sus planes no estaba olvidarlo, sino todo lo contrario. Soñaba con que las cosas pudieran cambiar para mejor ¿Y si realmente ella veía ese cambio? Ella estaba dispuesta a estar con su padre, podría incluso aguantarlo en sus peores días, Kit sentía una profunda pena por Eddie, a su juicio él no merecía tantos problemas sólo por su culpa, y es que donde ella vaya, la lluvia siempre la seguiría, y siempre habría tiempo para las tormentas, Kit incluso sentía vergüenza en ser un problema, aunque para Eddie, Kit estaba lejos de ser un problema, era la chica a la cual amaba, con la cual podría incluso enfrentar cualquier contratiempo, y es que para él ,todo tenía una solución, menos la muerte. Eddie era esa parte que le ayudaba a Kit a ser más positiva, a no siempre pensar en la peor opción.
