Eddie es un chico de buena familia y un malcriado, y Grace busca trabajo por motivos personales. Llega a trabajar donde los Munson, y cuando cree que su vida va normal, Eddie lo cambia todo.
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Ella se dejó abrazar por el él, cerró sus ojos, y por un instante sacó a Aidan de sus pensamientos, no tenía en sus planes que una cosa así pasara. Eddie tenía atrapado el labio inferior de la chica entre sus dientes, ella se aferró a su cuello y dejó que él hiciera lo siguiente, Eddie tomó su rostro y la besó con desesperación, Ella dejaba que Eddie la besara a su antojo, le dio el pase a su lengua, ella no solía hacer eso, no solía besarse con chicos estando en una relación.
Grace vio a Ruth, quien estaba saliendo del ventanal.
— Nos pueden ver— soltó la chica, separándose un par de milímetros de él, el perfume de Eddie estaba impregnado en su camisa a cuadros —Ruth acaba de pasar— Eddie largó una risita.
— Ya perdón— Eddie soltó divertido— Me he he emocionado un poco.
— Esto está mal—la chica suspiró y se acomodó en la manta.
— Sólo relájate— Eddie le sonrió y tomó su mano— te dije que lo que pasa acá, no tiene por qué salir de acá— Grace se paró de la manta y caminó hasta el ventanal, tenía miedo de que Ruth haya visto algo. Eddie se paró tras ella y la siguió hasta la casa, la chica no sabía cómo actuar, se habían besado hacía un minuto atrás, y se había sentido bien.
—¡Hey!— Eddie la alcanzó— ¿Qué pasa? No te alejes tanto,— sonreía.
— Lo siento Eddie, pero es que no ha sido correcto esto, se supone que trabajo acá, eres a quien cuido, no sé si es correcto que nosotros vayamos por la vida besándonos— Estaban en un pasillo en el segundo piso. Grace estaba apoyada en una pared y Eddie apoyó su mano, quedando por encima de ella.
— ¿Qué no es lo correcto?— preguntó con una sonrisa— ¿Que nos tengamos ganas?— preguntó divertido. Grace se tornó roja como un tomate.
— Oh, no lo digas así—la chica suspiró— Suena horrible.
— Es normal lo que pasa, de seguro tienes una relación monótona hace seis años y está bien si te quieres divertir un rato con un metalero que da buenos besos— Eddie volvió a tocar el labio inferior de la chica con su dedo índice, ella miró a Eddie directo a los ojos y él también a ella.
— Mierda Edward, esto no estaba en mis planes— Eddie pasó su lengua por su labio superior— Si me quieres besar otra vez sólo hazlo y ya— la chica soltó y Eddie atacó sus labios , la tomó de la cintura y la apegó a la pared. La lengua de Eddie encajaba a la perfección con la de Grace, porque sí, era un beso con lengua, era un beso más que deseado, ella podía sentir su perfume, podía sentir los dedos largos del chico contra la piel de su cintura. Se sentía más que bien ser besada por él, ella pasó sus brazos por el cuello de Edward Munson, y él se apegó más a ella.
Se separaron, él sonreía en todo momento.
¿Qué venía después?
—Ha sido de los mejores besos—Eddie soltó, casi orgulloso de la situación.
