Eddie es un chico de buena familia y un malcriado, y Grace busca trabajo por motivos personales. Llega a trabajar donde los Munson, y cuando cree que su vida va normal, Eddie lo cambia todo.
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Grace veía cómo el coche de su novio se alejaba de su lugar, la noche estaba estrellada, era ella contra una ciudad grande, suspiró, las cosas iban mal, se sentía horrible por lo que Aidan le había dicho, eso de montarse en Eddie había sido cruel, pero por otra parte, lo había besado y dos veces , se sentía culpable de igual forma.
Llegó hasta un parque, se sentó en una banca, ganas de fumar tenía de sobra, pero había hecho un trato con su hermana, nada de cigarrillos, ella se cuidaba junto a Amy, evitaba el tabaco y el alcohol, cuando se juntaban en bares, ella solía pedir una lata de Coca-Cola o bien un jugo natural, pues salir a fumar y beber algo eran cosas que hacían cuando Amy estaba sana, y ahora ya no podía hacerlo.
Se aguantó las ganas de comprar en un almacén que estaba en la esquina, sollozaba, nunca antes había estado así de confundida.
Su móvil comenzó a vibrar, era Eddie.
Eddie: ¿Todo bien? Dejaste de contestar mis mensajes, quiero pensar que es porque estabas con Aidan :(
Grace: Todo se ha ido un poco a la mierda, para ser franca. Y sí, ha sido porque estaba con Aidan.
Eddie: Me imagino que debes estar en casa, ¿Qué haces?
Grace: No estoy en casa, he tenido una discusión con él, y pues me he bajado del coche, estoy en un parque, caminaré.
Eddie: Dime donde estás, voy por ti.
Grace: No te preocupes, recuerda que no te dejarán sacar el coche si no estás conmigo. Y mucho menos salir.
Eddie: Y pretendes que me quede tranquilo mientras estás sola de noche en plena calle??? No , debes estar loca.
Grace: De cualquier forma, no puedes salir.
Eddie: Espérame ahí. Envíame tu ubicación y no te muevas.
Grace: Estás loco Edward Munson.
Eddie salió de su casa, le dijo a Francis que era una emergencia y que no haría nada malo, y Francis realmente estimaba mucho al ''niño Eddie''. El chico paró un taxi y le dio la ubicación de Grace, en cosa de minutos llegó a ese supuesto parque, él la divisó a lo lejos, estaba sentada en una banca, moviendo sus pies con sus vans negras, su cabello caía por su rostro. Eddie apuró su marcha, su cabello se movía , hasta que llegó donde ella, Grace suspiró cuando lo vio, Eddie sonrió cuando vio su cara iluminada por los faroles.
- Acá estoy- Eddie le sonrió.
- Creí que no podrías salir- Ella lo miraba, lo apreciaba en silencio, como si Eddie fuera un tesoro.
