Eddie es un chico de buena familia y un malcriado, y Grace busca trabajo por motivos personales. Llega a trabajar donde los Munson, y cuando cree que su vida va normal, Eddie lo cambia todo.
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— ¿Cuándo me lo ibas a decir?— su madre estaba caminando de un lado para otro, mientras ella y Eddie estaban sentados en la mesa donde solían hacer los almuerzos familiares. El padre de la chica sólo suspiraba, no podía procesar lo que acababa de pasar, su hija mayor estaba embarazada de Eddie Munson, y con eso, se iban por la borda esos anhelos de un buen trasplante para Amy, su hija.
—Me enteré hace un par de días...— ella soltó nerviosa, Eddie tomaba su mano en todo momento.
—¿Y tú qué tienes que decir?— la mujer miró a Eddie, no con enojo, quizá decepcionada, quizá con sus esperanzas por los suelos. Eddie no se sentía capaz de mirarla a la cara, apretó más fuerza la mano de la chica— Supongo que tus padres ni lo saben, porque de seguro son capaces de incendiar la maldita ciudad.
—Yo, yo lo lamento mucho sr y sra Knight— Eddie se atrevió a mirarlo— Les juro que...yo no voy a dejar sola a Grace, la acompañaré en la decisión que ella tome.
— ¿Cómo que cualquier decisión?— la mujer entrecerró sus ojos, el padre de la chica comenzó a llorar.
Cuando llegaron a la casa, su madre la estaba esperando con su laptop abierta, junto a su esposo, Amy lo había escuchado todo desde su cuarto y se largó a llorar, era evidente que todo se había ido a la mierda. Era como un viaje sin retorno a un abismo.
— Pues sé que ha sido un total error— Grace hablaba con el llanto atorado en su pecho—Pero ha sido ... ha sido cuando estuve enferma— sus padres cerraron sus ojos— Cuando tomé antibióticos, sí, fue eso, no soy una maldita irresponsable— su madre movía la cabeza.
Fue justo para mi cumpleaños—pensó Eddie.
—No quiero los detalles de cómo lo hicieron— soltó su madre, irónica, los chicos se avergonzaron. Suspiró, completamente nerviosa y con las lágrimas saliendo de sus ojos— ¿Y tú no dirás algo?— le habló a su esposo, que sólo tenía sus manos en la cara.
— ¿Y qué voy a decir?— el hombre resopló— Ya está hecho.
— Pero...— la chica los interrumpió y miró a Eddie.
— ¿Tienes alguna solución?— la madre se cruzó de brazos, le habló irónica a Eddie y Grace— Como ustedes creen que pueden hacer y deshacer— la mujer se sentó y resopló— No sé qué mierda haremos ahora— Grace cerró sus ojos y comenzó a llorar , Eddie la abrazó más a él.
— Sé esto en parte es mi culpa...— Eddie soltó, mirándolos de reojo— Pero doy mi palabra de que nunca la dejaré sola. La apoyo en sus decisiones, Grace es realmente importante para mí— tragó saliva.
— ¿Entonces tienen un plan?— la mujer arqueó una ceja, tenía miedo de que dijera eso que no quería escuchar, pero que en el fondo, sabía era la única forma de mantener a su hija a salvo.
— No voy a tenerlo mamá— la chica se paró de la silla, el eco se escuchó en toda la casa, Amy estaba en su cuarto, llorando, escuchando cómo es que todo se había ido a la mierda. La noche anterior Chris había cortado con ella sin razón aparente, ella le llamaba y él no daba ni una mísera respuesta.
