Eddie es un chico de buena familia y un malcriado, y Grace busca trabajo por motivos personales. Llega a trabajar donde los Munson, y cuando cree que su vida va normal, Eddie lo cambia todo.
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— Deberíamos volver— Grace acarició su rostro.
— Claro—Eddie le sonrió.
—Gracias por ser así de lindo con Amy—La chica soltó, mirando sus zapatillas—Y disculpa si Aidan es en extremo un fastidio contigo, no le caes bien y lo peor es que sus sospechas son ciertas— la chica resopló— Necesito buscar el momento para cortar con él.
—Oye...— Eddie acarició su brazo—Entiendo lo que pasas, sé que no es llegar y cortar y sé que no me tenías en tus planes, así como tú no estabas en los míos, y sé que piensas que sólo soy un niño adinerado que no sabe qué hacer con su vida, porque sí, soy un desastre sin aspiraciones, pero...sé que puedo cambiar por ti, quiero que te sientas segura conmigo, quiero que si dejas a Aidan, estés conmigo Grace— Eddie acarició su rostro— Me gustas, me gustas mucho, y para mí sí es realmente importante conocer a tu familia, pero también entiendo que ellos están acostumbrados a él, que si lo dejas y al otro día llegas conmigo, entonces probablemente me odien, y por eso quiero que te tomes tu tiempo, a mí no me interesa nadie más que tú, sólo puedo posar mi vista en ti— Eddie le hizo aquella confesión y ella lo abrazó, no lo pensó, no se cuestionó si es que sus acciones no eran correctas, sólo lo hizo.
...
— ¿Y quién es este chico tan bonito? — Meredith la abuela de Grace no había visto a Eddie, caminó donde él y tocó su cabello, Eddie ardía como un tomate, Aidan estaba abrazado a Grace , le fastidiaba cómo es que a todos les había agradado.
— Es un amigo de Grace, mamá— la madre de la chica soltó divertida.
— Pero qué chico tan mono— acarició su cabello—¿Cómo te llamas? — la mujer le sonreía.
— Eddie— él hablaba sereno, se sentía en confianza, la mujer tomó sus manos, y las apretó como si fuera un nene de cinco años—Pero Grace ya no presenta a sus amiguitos.
— Eddie ¿Quieres una cerveza? — El padre de la chica le extendió una y Eddie la aceptó. Aidan veía todo, también con una cerveza en la mano. Estaban parados conversando, Grace miraba a su padre desde lejos— ¿Así que tus padres andan de viaje?
— Sí— Eddie asintió— cosas de negocios— soltó el chico, como si aquello fuera lo más normal.
— ¿Y qué se dedican tus padres? — el hombre le preguntó.
— Pues, son...empresarios, mamá es diseñadora de modas, tiene tiendas en varios lugares de Europa y papá tiene una empresa de modelaje—Eddie confesó mirando al piso, odiaba hablar de lo adinerado que su familia resultaba.
— ¿Empresa de modelos? — el padre de Grace habló sorprendido— Supongo que eres novio de una modelo— bromeó el hombre y Eddie negó con la cabeza.
— Oh no, no tengo novia de hecho y no me meto en esas cosas de mi padre—Eddie confesó.
— Vaya, ¿Y qué tal Grace? Es decir, se me hace raro que sean amigos— Nada contra ti—Tomó su hombro—Es sólo que son de mundos distintos, y es loco que sean amigos.
