Eddie es un chico de buena familia y un malcriado, y Grace busca trabajo por motivos personales. Llega a trabajar donde los Munson, y cuando cree que su vida va normal, Eddie lo cambia todo.
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— ¿Estás bien?— Preguntó Eddie, desde el marco de la puerta. Grace se echó agua a la boca y comenzó a respirar con fuerza, con la intención de tranquilizarse.
—Sí, sí...me he sentido un poco mal y pensé que vomitar me haría bien—La chica soltó restándole importancia a lo que pasaba. Eddie arqueó una ceja, pues eso ya era extraño.
—Estás vomitando mucho...o eso creo—Eddie soltó, la miraba fijamente. Grace evitó mirarlo a la cara—¿No te parece extraño?
— Pues es normal, estoy nerviosa por mi hermana—La chica soltó y se fue hasta la cama. Eddie la siguió y se acostó a su lado.
— Si no hablaras tan segura, pensaría que estás embarazada—Eddie habló sin más y ella se volteó a verlo.
— Estás loco— negó con la cabeza— Eso es imposible, no puede pasar. Me cuido Eddie, ¿O crees que me acostaría contigo así como lo hacemos todo el tiempo y no estaría así de tranquila?— ella preguntó.
— Bueno, es sólo que...vomitar sin más, no es normal, es un síntoma de estar embarazada, es el signo universal, supongo que lo debes saber— él hablaba desde su ignorancia en esos temas.
— Sí, pero me cuido y jamás he fallado— Ella habló, apenas mirándolo— Desde que estoy con Aidan que me he cuidado, he tenido cero fallos— Grace se autoconvencía de esa calma, pero en el fondo tenía miedo.
—Bueno, no lo sé...tengo derecho a preguntar, es decir, puede pasar, nos estamos acostando, seguido, además—Hizo un gesto de obviedad— Puede pasar, siempre hay posibilidades, por mínimas que sean, además que no siempre hemos tomado medidas adicionales. Sé que quizá sea estúpido lo que te digo, pero...creo que sí puede haber alguna posibilidad.
— Sólo deja de pensar en eso— Ella intentó tomar sus manos— Me cuido y no falla, nunca me ha pasado— Ella soltó, nerviosa— No debería haber problemas— tragó saliva y comenzó a tiritar, Eddie la abrazó.
— Tienes miedo— susurró en su oído—¿En serio no tienes nada más que decirme?—mantenía su cuerpo rodeado con sus brazos desnudos— Grace, soy Eddie...puedes confiar en mí— la chica comenzó a sollozar.
— No me ha bajado la regla—la chica confesó con sus ojos llenos de lágrimas— Y tengo miedo, tengo mucho miedo, porque créeme que siempre he sido regular. Las malditas pastillas no me fallan, y lo que menos necesito en estos momentos es que me fallen— la chica apretó sus puños y comenzó a llorar con desesperación— Eddie suspiró y llevó sus manos a la cara, eso sí era un problema serio—Si resulto embarazada mi vida se va a la mierda— sentenció.
—Vamos a la farmacia de turno y compramos un test—Eddie soltó, estaba pálido—No te desesperes antes de tiempo— Eddie la abrazó—Nos abrigamos, bajamos, compramos el test y dependiendo del resultado, vemos las opciones. No quiero que entres en pánico— él la apegó a su cuerpo.
