Eddie es un chico de buena familia y un malcriado, y Grace busca trabajo por motivos personales. Llega a trabajar donde los Munson, y cuando cree que su vida va normal, Eddie lo cambia todo.
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Eddie fue hasta su apartamento al día siguiente, Grace quedó en su casa, en su cuarto, sin querer salir de ahí, sólo pensaba en lo miserable que se sentía, que a nadie le regalaba su posición, porque no tenía nada de bueno.
Eddie por su parte, necesitaba ese tiempo a solas para pensar y aclarar sus emociones, se sentó en el sofá, abrió una botella de cerveza y comenzó a llorar, jamás pensó en estar así a sus 23 años, ser padre nunca fue una opción, pero algo había dentro de él, que sí quería verlo, conocerlo, pero pensaba en Grace, la conoció con un objetivo, con un propósito, que él arruinó, porque ella tuvo que aguantar a su madre, tuvo que soportar los comentarios malintencionados de Greta, y al final, perdió todo ese trabajo, y ahora, por su culpa, ella nuevamente estaba en aprietos, pensaba en que quizá Grace estaba incluso mejor con Aidan, pero aquello era estúpido, Aidan no sabía quererla como él lo hacía. Edward estaba a su mando, si ella le decía que se mataran juntos para ahorrarse el sufrimiento, él lo hacía, aunque eso era sólo un ejemplo, la muerte no estaba contemplada en su plan de vida, odiaba pensar en morir.
Odiaba pensar en que Amy moriría por su culpa.
Tenía sus manos enredadas en su cabello, analizaba cada opción que pasaba por su cabeza, y todo lo llevaba al mismo camino, no tener al bebé. Eddie sufría, porque sabía que, en el fondo, de no ser por lo de Amy, ellos asumirían, se adentrarían a la aventura de ver cómo serían de padres, no serían la primera y única pareja de padres jóvenes, hay casos incluso peores, como a los 15 años.
...
— Tienes que levantar esos ánimos— Amy le sonreía a su hermana, ese día usaba un hermoso turbante color rosa. Grace no entendía cómo es que su hermana podía estar así de tranquila— Por favor, no te necesito con esos ánimos.
— Debes odiarme—Grace soltó entre llantos— He arruinado todo.
—Así es la vida Grace, veremos si quizá sigo con otro tratamiento— la chica se encogió de hombros.
— El trasplante de médula era la mejor opción, te garantizaba una recuperación.
— ¿Recuperación? Sólo alza mi esperanza de vida a 10 años o menos.
—Siempre hay gente sobre la media, sabes que te cuidaríamos como nunca—Grace se sentó en su cama,
—Puedo seguir con quimio, hasta buscar un donante— Amy se encogió de hombros—Si quieres tener ese bebé, sólo hazlo, ¿No crees que sería de lo más tierno?— Grace puso sus ojos en blanco.
— ¿Es una broma ?— Grace estaba al borde de estar molesta— Eres mi hermana , te amo, te amo desde que tengo uso de memoria, eres mi otra mitad—Grace tomó sus manos— No pienso dejarte morir.
—Pero lo que tienes ahí, está lleno de vida— Amy le sonreía—Sé que, si no fuera por mí, sí intentarías ser madre, porque desde siempre te han gustado los bebés y esas cosas que yo odio— Grace evitó el contacto visual.
