Cap. 8

1.5K 141 153
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Antes de alzar la vista, ya sé que se trata de Andoni. Esa voz resulta inconfundible.

—Pareces muy interesada en la casa de mi familia... —suelta con cierto tono divertido—. ¿O me estabas buscando a mí?

—Yo... no sabía... —intento disimular, aunque he sido pillada in fraganti—. Aún no conozco el pueblo y simplemente he subido por aquí a echar un vistazo. Ya nos veremos.

Le esquivo, con intención de huir lo más rápido posible del lugar pero él me sujeta del brazo.

—Pues ya que parece que mi casa ha llamado tu interés, ¿por qué no pasas y así la ves más de cerca?

Miro la hora en el móvil para que me sirva de excusa.

—Te agradezco la invitación, pero ya es un poco tarde y debería irme a casa.

—Venga... Aún es pronto. —Se acerca a la verja y una vez abierta, me hace un gesto para que le acompañe.

Sopeso durante un momento mis opciones y entonces pienso en Amira. Apenas he cruzado cuatro frases con este chico y cada vez me da más mala espina. ¿Y pretende que le acompañe? ¿Que entre en la boca del lobo? Se debe pensar que soy tonta.

—Lo siento, pero tendrá que ser otro día. Me están esperando en casa y tal cual andan las cosas no quiero preocupar a nadie.

En su rostro aparece una clara decepción pero no tarda en esbozar una inocente sonrisa.

—¿No será que tienes miedo de mí? —pregunta, acercándose de nuevo.

Retrocedo por puro instinto, sin embargo, alzo la barbilla pues no quiero que piense que me está acobardando.

—¿Debería?

Sus pasos me llevan hasta la verja y cuando noto el duro metal contra mi espalda, descubro que ya no tengo escapatoria. Andoni avanza lentamente hasta quedar a un paso de mí.

—No sé, con todo este revuelo que se ha montado con la hermana de Samir... es lógico que las chicas como tú se piensen dos veces dónde se meten... y con quien.

—Lo dices como si se tratara de una cuestión sin importancia —suelto, con más rabia de la que pretendía— y estamos hablando de una chica muerta. ¡Hay una familia destrozada por culpa del miserable que decidió acabar con su vida!

Andoni suelta una carcajada, que en el silencio de la noche, suena atronadora.

—¡Vaya, qué carácter! Si tú ni siquiera la has conocido ¿verdad? No te comportes como si acabaras de perder a una buena amiga, porque no es el caso. No deja de ser una chica más, una de tantas, con un final trágico.

—No me puedo creer que hables en serio —protesto sin apartar los ojos de los suyos. Incluso en la penumbra, puedo ver brillar su azul intenso como un relámpago en la oscuridad—. Da igual que la conociera o no, me parece horrible lo que le ha ocurrido y espero que atrapen pronto al culpable.

El diablo se comerá tu almaWhere stories live. Discover now