Princesa Bastarda [Aemond Targaryen]

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Aunque las flotas de Corlys Velaryion se habían visto notablemente debilitadas aquella era una victoria entre muchas derrotas que la corona estaba sufriendo.

Más al norte Ormund Hightower volvía a tener problemas con Alan Tarly, Lord Owen Costayne y Alan Beesbury. Daeron había tenido que sobrevolar los mares para sustentarle utilizando a Tessarion para así poder ganar.

Era la cuarta reunión urgente que tenían en aquel día, Magaelle estaba cansada de oír malas noticias, no podía esperara meterse en la cama.

—Mi señor las semillas que Jacaerys Velaryon ha plantado en su viaje al norte comienzan a germinar y hombres se reunieron en puerto blanco, invernalia, fuerte túmulo, villahermana, puerto gaviota y las puertas de la luna —Anuncia Ser Criston Cole para disgusto de los presentes —Si sus fuerzas se unen con las de los señores de las Tierras de los Ríos en Harrenhal, ni la sólida muralla de desembarco del rey podrá resistírseles.

—Del sur también han llegado noticias Ominosas —Pronuncia Alicent con pesadez y una mano en el pecho —Tu tío Ormund no está teniendo suerte en el resto de su viaje y pide nuestra ayuda, ha dicho que no puede seguir sin Daeron entre sus filas.

—El problema no es Rowan ni los traidores del dominio, el problema es Daemon —Magaelle carraspea llamando la atención de los miembros del consejo privado, aquello lo menciona sin quitar sus ojos de la mesa —Muerto Daemon los hombres que portan los estandartes de Rhaenyra volverán corriendo a sus castillos.

Sus ojos apenas podían mantenerse abiertos más su mente parecía funcionar a la perfección.

— ¿Que sugiere majestad?
Cuestiona Cole.

—Presentar batalla —Su mirada recorre a los presentes —Atacar las Tierras de los Ríos desde el este y el oeste para obligar a los señores del tridente a luchar en dos frentes.

—Puedo marchar con un ejército en las colinas occidentales milady, así cruzar a hierro el Forca Roja —Sugiere Jason Lannister, los ojos de Aemond se abrillantan ante la idea.

—Mientras Criston Cole y yo partimos hacia Harrenhal —Magaelle frunce el ceño, sin dudas ese no era un plan que hubiesen compartido entre ellos antes.

—Mi señor le ruego envíe un mensaje a Bastión de tormentas para disponer del apoyo de la casa Baratheon antes de actuar —Interviene el maestre Orwyle.

—Y podríamos esperar a que Daeron y Ormund estén aquí —Sugiere su madre a quien tampoco le ha gustado aquella idea —Dos dragones son mejor que uno —Traga saliva —Prudencia Aemond, deberíamos esperar a que Aegon recobre sus fuerzas y así también Fuegosol para que se unan a la batalla.

Pero eso no está en los planes del rey regente cuyos planes constan en tomar Harrenhal y así fortalecer sus estandartes.

—Eso solo sería un retraso madre —Gruñe —No necesito de mis hermanos ni a sus dragones para esta pequeña batalla —Explica —Si bien Caraxes es una bestia temible y curtida en batalla, Vhagar es más vieja, más feroz y el doble de grande.

Aemond estaba más que dispuesto a vengar la muerte de su primogénito y no deseaba compartir aquella venganza con nadie mas

[...]

—Voy a ir contigo —Notifica con firmeza la joven una vez que ambos se encontraban en sus aposentos —A Harrenhal.

—No esta ves preciosa —Aemond se acerca para tomar sus manos y mirarle a los ojos —No puedo permitirme el que algo te suceda.

—Necesitaras alguien que cubra tu espalda —Susurra y el deposita un suave beso sobre su frente.

—Necesitaré que estés aquí cuidando de los niños y tutelando el reinado —Asegura —Quiero volver aquí y verte sentada en el trono de hierro portando la corona de Aegon el conquistador con nuestro hijo a tu lado —Susurra sobre sus labios —Mientras que yo estaré en paz por haber vengado la sangre de Belaerys.

—No soportaría que algo te sucediese —La voz de la joven se quiebra, pese a que esta agotada, duda poder dormir pensando en la idea de que Aemond conquiste Harrenhal solo —Es a Daemon Targaryen a quien te enfrentas.

—Nada va a sucederme —Asegura mientras le acomoda un mechón de su cabello tras la oreja — ¿Prometes mantener la calma? —Ella asiente con la cabeza pero aún así no se atreve a mirarle, Aemond por su lado posa sus dedos sobre el mentón de la joven mientras besa sus labios —Todo va a estar bien.

Asegura con detenimiento pero eso no evita que su joven esposa se estremezca del miedo.

Buenas buenasssss!
Medio tarde subido el capítulo de la noche pero he aquí por fin.

Amamos que esto se está poniendo cada vez más picante 😈, cada bando tiene sus creces y puede surgir cualquier cosa (aunque su hermosa autora claramente ya sabe el desenlace de todo).

Así que nada nos vemos mañana y que disfruten el capiiiii.