Princesa Bastarda [Aemond Targaryen]

Epilogo

Pocos sabían el paradero del príncipe tuerto y la princesa bastarda, o debemos decir, Magaelle y Aemond Targaryen, ya el ellos habían renunciado a sus títulos como tales cuando dejaron Desembarco de Rey por última vez ya hacia aproximadamente toda años.

Como se les había prometido los jóvenes eran poseedores de una fortaleza y riquezas que les permitían criar a sus niños sin ninguna clase de impedimento, por lo que, sin nada más a lo que abocarse ambos se dedican exclusivamente a la educación de sus tan adorados hijos mientras ignoraban lo que aún seguía sucediendo entre sus familias en Poniente.
Ellos tenían la suya propia y era lo único que les importaba.

Eraenys y Vhaelyra se encontraban con las manos en el cabello de Aemond quien resoplaba de a momentos mientras intentaba leer un libro, las niñas llevaba allí más de una hora por que era el único que había accedido a ser utilizado cual objeto de pruebas.

—Así no se hace Eraenys —Reprocha la menor sin paciencia —Jalas, Jalas y cruzas —La niña hace la demostración de lo que acaba de explicar mientras mira a su hermana.

—Esto no es lo mío —Murmura Eraenys soltando los mechones de cabello que tenía entre sus manos para sentarse en la cama.

—Claramente no lo es —Susurra Vhaelyra para ella misma.

—Tal vez encuentres tu talento en algo más —Sugiere Aemond pero aquello solo logra decepcionar mas a la mayor de sus hijas.

—Lo he intentado todo —Se cruza de brazos resignada.

—Aún eres una niña —Aclara el hombre —Y lo serás por varios años más.

Para ese momento Magaelle ya se encontraba con ellas en la habitación y avanzaba hacia su esposo para tomar su cabello entre las manos y trenzarlo como correspondía mientras Vhaelyra observaba con atención.

—Creo que iré a por pastelitos —Comenta la menor poniéndose de pie en el suelo con un salto.

—No tienes permitido tomar más de dos —Le recuerda a su progenitor a lo que ella ríe.

—Tendras que impedírmelo tu mismo si crees que solo tomare dos —Se muerde el labio desafiante —Pero estarás muy ocupado para ese entonces —Ella mira a uno y luego al otro llevándose una mirada desagradable por parte de Eraenys.

— ¡Vhaelyra! ¡Que asco!

— ¡Madura de una vez Eraenys! —Chilla la caprichosa Vhaelyra —Es obvio que van a follar hasta que no les den las energías —Acota —Es lo que hacen los adultos —Comenta mientras empuja a su hermana —Vamos, hora de irnos.

—P-pero.

—Lo discutimos fuera —Vhaelyra cierra la puerta con un golpe seco dejando solos a sus progenitores quien estallan en carcajadas sonoras.

Aemond se queda en silencio durante algunos segundos en los que la joven le observa detenidamente.

— ¿Pasa algo?

—Gracias —Él observa a su esposa mientras se pone de pie.

— ¿Por que?

—Por darme a la familia más hermosa que un hombre puede desear —En sus ojos se cuela un brillo que es muy difícil de describir —Jamás imagine que sería esto lo que compensase el vacío de mi vida —Reconoce mientras abraza a su esposa posando su cabeza en el hombro de la misma —Ningún trono puede darme esto —Reconoce —Hermosos hijos... Una hermosa y fiel compañera —Acaricia su mejilla —Tuve el poder en mis manos, y lo único en lo que pensaba era en que aquello que pensé que había deseado no era lo que realmente quería —Admite —Los quería a ustedes.

Magaelle no puede dejar de sonreír, está completamente de acuerdo con que no han encontrado mayor felicidad en nada antes de aquello, ahora se encontraban bien, se encontraban en paz.

Para ese momento ninguno de los dos pensaba en regresar, las leyendas cuentan que no lo hicieron jamás pese a las calamidades que oyeron de sus familias los años siguientes, el anós que se tenían el uno por el otro, y por sus hijos, era más fuerte que cualquier otro lazo.
Aunque no podemos decir lo mismo de toda su pequeña familia, aunque Vhaelyra, Eraenys, Rhaenerys y Jaehaera se mantuvieron, igual que sus padres, alejadas del trono de hierro por el resto de su vida, al cumplir los diecinueve días del nombre Luceryon había regresado a la capital para hacer honor a su apodo de matadragones uniéndose a las fuerzas de su tío Daeron.

Hay quienes mencionan que las personas se veían sorprendidas al verle puesto que llevaba en equilibrio la belleza de su padre Aemond, y a su vez, la furia de su abuelo Daemon, y a decir verdad, podemos afirmar que tenía la belleza de ambos combinada en su rostro, y la fiereza de cada uno corría por sus venas.

Se rumoreaba que, en secreto, había contraído una especie de relación romántica con Naerys Targaryen, la hija de su primo Viserys II (Primer hijo entre Rhaenyra y Daemon), y que a su vez, los hijos que eran presuntos del rey Aegon IV, en realidad eran suyos.
No solo se especulaba aquello por que muchos sabían de la disfunción erectil que el monarca padecía, sino también por que sus hijos habían nacido el cabello cobrizo/dorado que solo Luceryon poseía.
Aquello entonces convertía, a él y a sus padres, de alguna forma, en parte de la canción de fuego y hielo.

Ay wino,

Toy ioranding,
dios como voy a extrañar a Magaelle y a Aemond de esta novela lpm.

Me tarde tanto en publicar esto por qué es que de verdad no podía despedirme.
Pero bueno es momento de continuar con Sunflower y poner mi mente en otra novela que también tengo en proceso sobre Aemond que es un enemies to lovers demasiado uffff.

En multimedia nuestro querido Luceryon ❤️.
Y hay una cosa que nunca aclare pero que cuando haga las correcciones a los capítulos seguro lo ponga, Magaelle no tiene el pelo tan rubio como una Targaryen por qué ella es bastarda y se presume que su madre era morena, por lo que si bien su cabello es dorado no llega a ser casi blanco, por eso es que, por ejemplo, Luceryon y Rhaenerys tuviesen el cabello dorado, Belaerys, Eraenys y Vhaelyra en cambio habían sacado la genética de su padre con el cabello rubio platinado.

Así que bueno, tal vez haya algún especial más adelante, no se olviden que en mi perfil está Sunflower que también es una novela sobre Aemond.

y nada, su autora los ama muchísimo, les agradece todo el amor que le dieron a esta novela y lo mucho que la bancaron, en serio nunca pense que iba a tener tantísima repercusión, la verdad que empecé a escribir por diversión sin pensar en que a mucha gente le iba a gustar esto.

Muchas gracias por el apoyo, y los amo infinitamente, gracias por el camino recorrido en esta novela y espero verlos a todos comentando en las próximas ❤️.
Los amo.