6. El tren

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—¿De verdad no me vas a decir a donde vamos?—insisto, aunque ya puedo ver la respuesta en los ojos azules de Matt.

—Por milésima vez no, déja que la vida te sorprenda.

He estado molestando toda la mañana con preguntas, no se como no se harta de mi.

—Esta bien, no voy a joder más.

—Dios me has mirado a los ojos— ríe y camina hacia el auto, mientras yo lo sigo.

Hemos terminado las clases de equitación, hoy es viernes y la última clase será el lunes, lo cual es un alivio. Me subo al auto de Matt y el hace lo mismo.

—Tenemos que apurarnos o llegamos tarde.

Enciende el auto y comienza a manejar con velocidad, por la calles de Londres.

–Espero que a donde sea que me lleves sea un buen lugar.

–Lo amarás, te lo aseguro.

Después de lo que me parecieron pocos minutos llegamos a un lugar parecido a una estación de tren.

St Pancras International Train Station.

Es lo primero que ven mis ojos en un pancarta. Matt se estaciona muy bien y enseguida nos bajamos del auto.

—El tren sale en 10 minutos— mira su reloj, se pone la capucha de hoodie, toma mi bolso junto con el suyo y después de asegurar el auto me toma la mano y comienza a correr, voy corriendo detrás de él, pero siendo honestos sus piernas son larguísimas, hago de todo para seguirle el paso.

Entre risas y tratando de no tropezar llegamos al  tren.

Matt entrega los boletos y logramos entrar 5 minutos antes.

El castaño me dirige por el Tren hasta nuestros asientos, hay pocas personas, y casi nadie en nuestra cabina.

Matt guarda nuestro equipaje y ambos nos sentamos, me deja del lado de la ventanilla.


Pasajeros del Eurostar
¡Bienvenidos! El viaje está a punto de comenzar, evite levantarse de su asiento si no es necesario, en caso de emergencia puede pulsar el botón rojo que se encuentra en la parte superior.
El tiempo estimado de viaje hasta París/Francia es de 3 horas con 16 minutos.
Buen viaje.


—¿París?— no puedo creerlo, el castaño a mi lado se encoge de hombros.

—Sí no quieres ir aún podemos bajarnos.

—¿Estas loco?— le doy un empujoncito —Claro que quiero ir, es un sueño.

—Quiero mostrarte alguno de mis lugares favoritos de Europa, no podía soportar que solo hubieras visto el hipódromo, hay tantas cosas lindas para ver, voy mostrarte todo lo que pueda.

Es tan lindo todo lo que hace, como planea las cosas para hacerme sentir bien.

Sin pensarlo le doy un beso en la mejilla y el se sonroja ligeramente.

—Gracias Matt.

—De nada.

...

Abro los ojos un poco desorientada.

El tren tiene gran parte de las vías bajo el agua, tenía tantas ganas de verlo pero el no haber dormido bien por la noche pasó factura, me he quedado dormida en la primera hora de viaje.

La Casa Del Dragón | Milly Alcock & Matt SmithWhere stories live. Discover now