63. El cinturón.

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Matt deja de besarme para abrir la puerta del carro.

Las puertas del asiento de atrás se abren hacia arriba como unas alas.

¡Wow!.

Es un carro precioso, los asientos son de cuero blanco.

—¿Ya se van?—la voz de Paddy detras de nosotros nos detiene.

Mierda.

—Ya deja de aparecer así—Matt le habla un poco exasperado y Paddy se ríe.

—Perdon por asustarlos—alza los hombros, ajeno a que nos ha arruinado nuestras intenciones de tener sexo en el carro—¿Que hacían?—levanta su vaso de whisky para beber de él.

—Le mostraba a Milly su regalo, antes de irnos.—se que Matt esta enojado pero lo maneja muy bien.

—Ah, ya se van—Matt asiente.

—Ya es hora Patrick—Matt le da un abrazo a modo de despedida.

¿Ya?

¿Eso fue todo?

¿Ya nos vamos?

Te odio Paddy》

—Chao princesa—Paddy ahora se despide de mi—Feliz cumpleaños, ojala y lo hayas disfrutado—me mira a los ojos—Y disculpa lo malo, yo solo quería que tuvieras un cumpleaños feliz.

Retiro lo dicho, amo a Paddy》.

—Fue feliz, gracias Pads—lo abrazo con sinceridad.

Será metiche, pero es el mejor que existe.

Ademas es mejor que interrumpiera ahora que estabamos vestidos y no cuando tuvieras la verga en la boca》

Buen punto.

Matt me toma la mano entrelazandolas.

—Vendremos por el Tesla y el resto de los regalos mañana—avisa Matt.

—¡Claro! Esta es su casa—responde Paddy siempre tan de buen humor.

Matt me lleva al auto que estamos usando, el chofer nos espera dentro.

Mi lindo novio me abre la puerta y yo me deslizo en el asiento de atras, el me sigue y cierra la puerta.

El chofer pone el auto en marcha y Matt no dice una palabra.

Lo miro y el mira fijo hacia adelante.

¿Esta enojado?

Entrelazo mi mano con la suya y el lo acepta, asi que no creo que este molesto.

Al menos no conmigo.

En pocos minutos estamos estacionando en nuestro edificio pues Paddy vive relativamente cerca.

Matt me da la mano y caminamos juntos hasta el ascensor.

Lo miro mientras subimos a nuestro departamento y el esta callado e inexpresivo.

Sin dudas Paddy arruino el ambiente.

Matt abre la puerta y me deja entrar primero.

Saludo a Ches y acaricio su cabecita.

Matt hace lo mismo, pero se va muy pronto a la cocina.

Yo no puedo estar así.

Lo sigo, voy a preguntarle que le pasa.

—Matt—me quedo de pie a la entrada de la cocina.

—Dime—se gira a mirarme con la camisa completamente abierta y un vaso de Whisky en la mano.

La Casa Del Dragón | Milly Alcock & Matt SmithWhere stories live. Discover now