La Casa Del Dragón | Milly Alcock & Matt Smith

19. Episodio 4

—Todo bien—pienso rápido—Era mamá... dice que me extraña.—miento.

—Ah, la suegra—hace una sonrisa tan hermosa que me habría derretido no estar con los nervios de punta—Dile que le mando saludos.

—Mamá no sabe que tengo pareja—pongo el teléfono boca abajo en la cama.

—No tiene porque saberlo aun, solo dile Matt te envía saludos, y si te pregunta ¿Quien es Matt? dile que soy tu compañero de trabajo.

—Compañero de trabajo y amante, el que me la pone todas las noches.

El se ríe.

—¿Quieres que tu mamá me acepte o no?—alza una ceja—Porque diciendo eso no ayudas.

—Mi mamá ya te ama, ella vio conmigo The Crown, y dejó de verla en la tercera temporada porque ya tu no estarías.

—¿De verdad?—pregunta incrédulo y yo asiento.

—Es la verdad, antes de eso vimos Dr. Who—lo miro—Si le dijera ahorita mismo a mi mamá que estoy contigo enloqueceria.

—¿Por que no me dijiste que ya me conocías?—pregunta tumbandose a mi lado.

—Tenía que parecer profesional, además tampoco le he dicho a mamá que estoy trabajando contigo, me volvería loca a preguntas.

El sonríe y me mira unos segundos sin decir nada.

—Yo ya le hable de ti a mi mamá  y a Laura Jayne.

¿QUE?.

—¿Tu mamá y tu hermana saben de mi?—el asiente.

—La verdad ellas mismas se dieron cuenta, cuando vinieron a visitarme acababa de pasar la noche contigo—se rie—Creo que fui bastante obvio y cuando preguntaron que me pasaba, no tuve más remedio que contarles, aunque así lo prefiero, me gusta ser honesto con las personas que amo, y me gusta recibir lo mismo a cambio.

No puedo, este hombre es un amor, es tan honesto y ya yo estoy mintiendole.

Claro que no lo estoy haciendo por mal, es solo que no quiero que se sienta mal, o que hayan mas problemas.

Respiro profundo.

No puedo hacer esto.

—Matt, tengo que decirte algo.

El castaño frunce el ceño.

—¿Que pasa cariño?.

—Miguel me escribió... Mañana tengo que grabar todo el día con Fabien—Matt se mantiene  sereno mientras le hablo—Me dijo que no te comentara nada para evitar problemas, pero creo el verdadero problema seria no decirte, a mi no me importan ellos, yo solo... no quiero estar mal contigo.

—Cariño—atrae mi cuerpo al suyo, hasta que tengo la mitad de mi cuerpo sobre el suyo—Gracias por decirme, y la verdad es que si me enoja, pero no puedo oponerme, es tu trabajo y se que a los dos nos tocan hacer cosas que no queremos—pone un mechón de cabello rebelde detrás de mi oreja—Vamos a estar bien.

《No entiendo que te preocupaba Milly, si estas con un hombre tierno y comprensivo.》

Lo sé, fui una tonta.

—Lo sé, vamos a estar bien, pero no puedo evitar sentirme nerviosa, no se que vaya a pasar—suspiro—Además es mi primera escena íntima.

—¿Qué?, ¿Como que una escena íntima?—me mira en busca de respuestas.

—Si, tengo una escena íntima con Fabien.

—Milly, no—se pasa las manos por la cara con frustración.