La Casa Del Dragón | Milly Alcock & Matt Smith

13. El set (parte 2)

Milly POV:

Estos días en el set han sido agotadores.

Verdaderamente agotadores.

Pero maravillosos.

Rodearme de personas tan cálidas, tan amorosas es una bendición, ellos tienen tanta experiencia y siempre estan dispuestos a ayudarme, a darme algún consejo. Y yo también estoy poniendo todo de mi, así que Rhaenyra esta siendo quizás el mejor personaje que he hecho en mi vida.

La entiendo a la perfección, es tan vivaz, tan arriesgada, tan inteligente que no me cuesta mucho representarla.

La parte más fácil será que Rhaenyra tiene un enorme crush con su tío Daemon.

Y yo tengo un crush enorme con Matt, que hace Daemon. Creo que esa parte de este papel va a ser pan comido.

Por otra parte a Matt no lo he visto mucho, el esta grabando unas cuantas escenas de guerra y yo estoy atada a Paddy y Emily, que hacen de el Rey Viserys y Alicent, casi todas mi escenas son ellos, o al menos en su mayoría.

No me quejo, ellos son fantásticos, pero me hace falta ver a Matt rodando por aquí.

Su sola presencia me hace sentir cómoda.

Estoy deseando mi primera escena con el, ni siquiera lo he visto con el cabello blanco, no he podido verlo como Daemon ni una sola vez. Porque el esta grabando en el set de al lado.

Tampoco he podido verlo mucho en general desde que estamos en España.

Lo extraño.

Han sido un par de días difíciles. He terminado tan cansada los primeros días, tenía la intención de colarme en la habitación de Matt por la noche pero me quedé dormida, y no lo logré.

El día que si logre aguantar un poco más fue inútil, porque el tenia rodaje nocturno.

Ha sido una mierda tratar de coincidir.

Y antes de venir aquí, ambos acordamos no descuidar nuestras responsabilidades en el rodaje.

Matt sabe lo importante que es para mi tener esta oportunidad, y el también es lo suficientemente profesional como para no bajarle la calidad a su trabajo.

Lo entiendo, yo fui la que dejo eso en claro, pero me está costando mucho.

Le doy un mordisco a mi sándwich, estoy en la sala de descanso, destapo la lata de coca cola y disfruto de mi comida, mientras veo a los lejos a los demás comiendo y corriendo de allí para acá con sus ropas extrañas de westeros.

Fabien se acerca y se sienta a mi lado.

—Buen provecho linda.

—Gracias —le respondo a secas y sigo comiendo. 

La verdad su presencia ahora mismo no podría importarme menos con todo lo que hay en mi cabeza.

—Estas muy callada... ¿Te pasa algo? —lo miro y el sonríe—No quiero entrometerme, pero si te pasa algo puedes contármelo.

—No me pasa nada, solo estoy comiendo— vuelvo mi atención a mi sándwich.

Tampoco es que le contaría lo que me pasa.

—Comiendo... si, pero estas aquí sentada lejos de todos.

—Solo quiero un poco de silencio— ni siquiera le miro, solo quiero que se vaya.

Y no porque tenga algo contra el, solo quiero estar sola y disfrutar de mi sandwich.

—Algo te pasa... yo lo sé.