La Casa Del Dragón | Milly Alcock & Matt Smith

8. El Club

Matt Pov:

Miro el reloj, son las 23:00.

Creo que nunca voy a entender porque las mujeres se tardan tanto arreglandose.

Me gusta suponer que es el momento donde hacen su ritual para verse tan maravillosas todo el tiempo.

Yo por mi parte creo que estuve listo demasiado pronto, me tumbo en la cama y miro al techo por unos segundos.

Bueno, hay que mantener la calma en algún momento tendrá que salir del baño.

¿Quizas no se siente cómoda con la ropa?

No creo que nada le vaya mal siendo tan atractiva, pero su comodidad es otra cosa, eso no es negociable, no quiero que este incomoda bajo ninguna circunstancia.

¿Le toco la puerta?.

No quiero interrumpirla, no quiero que piense que estoy intentando apurarla, solo quiero saber si esta bien. Si no quiere ir a bailar podemos quedarnos aquí, pero necesito saber que pasa y por que hace 45 minutos que no sale...

Escucho la puerta del baño abrirse y en seguida me levanto de la cama, me quedo mirando hacia la puerta expectante pero Milly aun no sale.

—¿Estas lista?— hablo sin poder evitarlo.

—Si —responde desde adentro y a los pocos segundos sale por fin —Estoy lista.

Me quedo pasmado, no quiero mirarla demasiado, no quiero incomodarla con mi mirada, pero, wow.

Esta tan linda, creo que esos 40 minutos han valido la pena, la habría esperado 2 horas por el mismo resultado.

Su cabello castaño medianamente largo lo peinó dejándolo en unas suaves ondas, se ha maquillado demasiado sutil, pero los labios los lleva rojos, y el vestido negro que hemos comprado de ultimo minuto le queda  perfecto, como si hubiera sido hecho para ella, resalta aun mas sus ojos azules. La parte superior del vestido es de tela que se transparenta, así que puedo ver con facilidad el sujetador de encaje que lleva debajo y eso la hace aun mas sexy.

Ahora que lo pienso el vestido fue una mala elección, pasaré toda la noche luchando por no verla demasiado y por que otros tampoco la vean.

—Perfecto, cuando quieras nos vamos. —me muerdo la lengua para no hacer ningún comentario incomodo.

Ella se acerca a mi, con una sonrisa.

—Que guapo señor —me mira desde abajo, con esos ojos azules como faros, en la cercanía puedo apreciar mejor su belleza, sus pestañas pobladas, ese tono rojo en sus labios o esas lindas pecas que adornan su nariz y sus mejillas.

—Me esforcé, tenia que estar a tu altura. —le acaricio la mejilla en un impulso, no se porque lo hice, hago cosas que simplemente no puedo controlar cuando estoy con ella.

Aparto mi mano rápidamente.

—¿Vamos?

Asiento, le extiendo la mano a ver si la toma y efectivamente, entrelaza sus dedos con los míos enviando una corriente de electricidad a todo mi cuerpo.

En 15 minutos el taxi nos deja frente a Le Rexy París Club discothéque.

Le tomo la mano a Milly y después de mostrar nuestras identificaciones entramos al lugar.
Es noche retro, lo que significa que podrán varias canciones viejas, ademas es viernes así que el lugar esta bastante lleno, nos sentamos en una de las mesas vacías alejados de la mayoría de las personas.

Milly mira todo con mucha curiosidad, las luces del lugar se reflejan en su cabello y sus ojos.

—¿Es la primera vez que vienes a un sitio así?— le hablo al oído para que pueda oírme por encima de la música.