La Casa Del Dragón | Milly Alcock & Matt Smith

58. El juego (parte 2)

—Matt—gimo.

No entiendo como pude resistirme tanto.

Tampoco sé como es que Matt se resistió tanto, cuando esto es mil veces mejor que el juego.

—Matt por favor—no se si le estoy pidiendo que pare o que siga, que lo haga mas lento o mas rapido.

Es que estoy en ese punto en el que siento tanto placer que no se como manejarlo, o como responder a todo lo que siento.

Matt me tiene en extasis, moviéndose dentro y fuera de mi.

Tiene la mandibula apretada, y la cara roja y sudada, su cabello humedo pegado a la frente.

Me muero por tocarlo, por besarlo, pero no puedo.

Matt me tiene atada de manos, mientras me esta dando la follada de la vida.

Tiene esa mirada oscura e intensa, llena de deseo.

Adoro cuando me mira así.

Tengo mis pies sobre sus hombros, el baja una de mis piernas y la pasa por debajo de su brazo al nivel de su cintura y enseguida lo siento llegar mas adentro.

—Ah—gime con esa voz tan sexy, se detiene un poco dentro de mi.

Esta respirando, supongo que no quiere venirse aún, pero es que toda la situación es demasiado para nuestros cuerpos.

Matt no se mueve pero siento la vibración en mi clitoris y en la unión de nuestros cuerpos, y supongo que Matt tambien, usar el anillo vibrador ha sido una de las mejores ideas de todas.

Matt esta caliente y duro dentro de mi y la vibración del anillo me hace gemir, seguimos sintiendo placer aunque no nos movemos.

Matt me mira, tiene las mejillas rojas, su respiración es irregular, se sostiene del borde de la mesa del comedor sobre la cual me esta follando sin piedad.

Esta conteniendose.

Llevo mi pie de su hombro hasta su cara, quiero tocarlo.

El se ríe y me da un beso en el pie, bajando sus besos por mi pierna.

—Matt—gimo su nombre por enésima vez, no esta moviendose y aun así estoy por venirme.

—¿Quieres algo muñeca?—sonríe y sube sus besos hasta mi pie—Vas a tener que pedirlo.

《Tonta, pide algo》.

Matt pone mi pie de nuevo sobre su hombro esperando una respuesta.

—Tocame—le pido.

El sonríe, lleva sus manos a mis pechos desnudos y me toca, mientras el placer me ataca.

Me arqueo, mi espalda descansa sobre la mesa, y mis manos estan atadas por encima de mi cabeza mientras Matt me hace suya.

Y pensar todo lo que pasamos para llegar aquí.

Matt no se rendía y yo tampoco.

Matt se pasa los dedos por el cabello tratando de alejarlos de su frente y comienza a moverse de nuevo aumentando mi placer.

—Matt por favor—chillo a punto de venirme.

—¿No era esto lo que querías?—me habla sin dejar de moverse—Ahora vente para mi.

La mesa suena y se mueve con cada embestida.

Suelto un grito cuando Matt me hace venirme.

Matt sale de mi por completo y lo veo quitarse el anillo hasta dejarlo sobre la mesa. Entra 2 de sus dedos en mi y continúa con el trabajo manualmente.