42. Sydney.

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Milly Pov:


Matt me acaricia la espalda, tengo mi cara en su cuello, su perfume es divino, lo rodeo con mi brazos y siento como mi mundo se empieza a recomponer.

Estos días me han hecho más mal que bien, tener a Matt aquí, en mi casa, en Sydney lo es todo.

Al principio pensé que no vendría y me convencí de que no lo haría porque 1. No sabría donde encontrarme y 2. Pensé que su mamá ya lo habría convencido de volver con Lily.

Me equivoque.

Matt me ha encontrado y su mamá lo ayudó a hacerlo.

Sé que tenía mis razones cuando me fui, estaba herida y las palabras de Lily me lastimaron demasiado, pero ahora que Matt esta aquí, siento que fue una decisión apresurada, debí hablar con Matt, el me habría aclarado la situación y me hubiera consolado con sus besos.

Claro ya no puedo retroceder el tiempo, pero tener a Matt aquí y hablar con el fue la solución a todas mis inquietudes.

Además que haya viajado 22 horas, sin saber a donde iba solo para buscarme, es la prueba tangible de que Matt me ama.

Estaba dispuesta a dejarle el camino libre, pero la verdad es que no quiero hacerlo, y ya veo que el tampoco.

Mi mamá tenía razón sobre Matt.

Cuando llegue a casa llorando sin previo aviso y le conté todo, ella solo me escucho con atención, incluso lloro conmigo, y casi sufre un infarto cuando le he contado que mi novio desconocido en realidad es Matt Smith, y no por su edad, eso ni siquiera entro en discusión, sino por lo mucho que mi mamá lo admira y lo adora, me hizo mostrarle todas nuestras fotos, y después de verlas me dijo:

—Tienes que volver a Londres Milly, no puedes dejarlo ir, el te ama Milly, te ama de verdad, los hombres como él no se consiguen ya.

—No mamá, me estoy dando un tiempo y también le estoy dando a el la oportunidad de reconciliarse con Lily o conseguir a otra persona que su familia si apruebe.

—¿Eres tonta o que? Milly ese hombre no quiere un tiempo, el sabe lo que quiere, y te quiere a ti—me toma las manos—¿Sabes que? no importa si no quieres volver, le doy una semana para que te encuentre.

—No creo mamá, seguro que Matt ya me esta olvidando—le dije con lagrimas en los ojos—O su madre ya lo convencio de que no soy para el.

—Si tan segura estas no te importa que apostemos, me vendría bien el dinero.

Me levanto del hombro de Matt para mirarlo, extrañaba su cara, su olor, todo.

—Le debo 500$ a mamá—le digo y el se ríe.

Dios, extrañaba esa risa tanto tanto.

—Ella me lo ha dicho—Matt pone sus manos en mi cuello, como cuando va a besarme, y yo solo estoy rogando que lo haga.

—Serán los 500$ mejor gastados de mi vida—admito.

Tal como lo esperaba Matt me besa.

Nunca me decepciona》

Me besa con ternura, con amor, yo le correspondo con la misma intensidad, le bajo el ziper de la chaqueta con una sonrisa.

—¿Por que tienes una chaqueta, estamos a no se cuantos grados?—el me sonríe.

—Estaba lloviendo en Londres, y no traje mucha ropa—se deja quitar la chaqueta por mi.

—Tendremos que ir de compras, porque el verano esta por comenzar y tu pareces un extraterrestre con ese outfit de invierno.

La Casa Del Dragón | Milly Alcock & Matt SmithWhere stories live. Discover now