La Casa Del Dragón | Milly Alcock & Matt Smith

66. El Carrusel / El Museo.

Lo primero que noto al despertarme es que estoy en la cama. Y no recuerdo haber llegado a la cama.

《Al menos no por voluntad propia》

Tardo un segundo en darme cuenta que estoy en ropa interior y al mirar a hacia mi lado aun con los ojos entrecerrados veo a Matt, está dormido, pocas veces puedo verlo dormir y me encanta.

Detrás de Matt veo la ciudad a traves de las puertas del balcón, las cortinas están abiertas, y todo se siente como una película.

Estoy encantada con ambas vistas: Matt semi-desnudo y París desde la ventana.

Ni sé cual es mejor.

Me acerco mas al cuerpo de Matt y me acurruco contra él, enredando mis piernas con las suyas, y rodeando su cuerpo con mis brazos.

El enseguida nota mi presencia su sueño es fragil, me rodea con sus brazos y me siento tan protegida.

—Buenos días dormilona—habla y yo levanto la cara para mirarlo.

Ni siquiera ha abierto los ojos pero esta sonriendo.

¡Que buen humor por las mañana señor Smith!

—Buenos días señor—me acomodo a su mismo nivel para verlo mejor a la cara, el por fin me mira, abre los ojos, que hoy se ven mas verdes que nunca y se ríe como si estuviera recordando algo.

—No vuelvo a darte alcohol—sonríe—Tuve que traerte en brazos anoche porque decidiste dormirte en el auto.

Mierda.

Con razon no me acordaba.

—Lo siento—me da algo de vergüenza.

Es solo que estaba muy cansada.

《Cansada, alcoholizada y recién follada》

Si, ahora que lo pienso en esas condiciones era normal que me quedara dormida con tanta facilidad .

—Al menos descansaste ¿no?—Matt acaricia mi cabello mientras hablamos, yo asiento a su pregunta, me siento como nueva.

—Te voy a compensar por lo de anoche—el niega.

—No necesitas compensar nada—baja su mano a mi cintura.

—¿Que vamos a hacer hoy?.

El sonríe ante la pregunta.

Es una sonrisa dulce.

—Vamos a darnos un baño y luego iremos a almorzar afuera, en la noche tenemos una cita.

—¿Almorzar? ¿Que hay del desayuno?—el se ríe.

—Choco krispies, la hora del desayuno paso hace mucho, es hora de almuerzo.

Miro el reloj son mas de las 13:00.

—Bueno, vamos ya, no perdamos mas tiempo—sonrío tirando de su mano, me emociona tanto estar en París.

No quiero perder un segundo más, quiero ir y disfrutar y explorar todo lo que pueda, Matt ha prometido que sera un viaje inolvidable y yo tambien quiero poner de mi parte para que eso suceda.

También quiero que sea inolvidable para él.

—Ya vamos—me levanto de la cama y el viene tras de mi.

...

Pincho uno de mis raviolis con el tenedor y me lo llevo a la boca.

El restaurante italiano esta en la calle, y estamos almorzando en una pequeña mesa fuera del local, vemos los carros y las personas pasar alrededor de nuestra mesa para dos.