Capítulo 60. Nick. +18

1.5K 26 2
                                    

El lugar donde nos encontramos era extremadamente frío, el fuego de la chimenea apenas lograba generar un poco de calor en la habitación, pero eso no nos detuvo... Nuestros cuerpos se necesitaban con demasía, el frío había desaparecido ante el roce de nuestra piel, me tomó contra su pecho con determinación, cuidadosamente, como si quisiera protegerme de todo, mientras nuestras bocas seguían en un encuentro que parecía no tener fin, sutilmente nos separabamos para recuperar un poco el aliento, y entonces me miró y acarició mi cintura mientras bajaba lentamente hasta encontrarse con mi entrepierna, lo hacía con movimientos delicados, ambos teníamos desesperación por sentirnos de nuevo, pero también estábamos disfrutando de cada mirada, de cada toque y sensación que generaba aquel momento.
Colocó delicadamente mis piernas sobre su cadera para por fin entrar en mí. Dejé escapar un pequeño gemido al sentirlo en mi entrada, me tomo de nuevo enredando sus dedos en mi cabello y me acerco para besarme con dulzura mientras comenzaba a moverse lentamente, su respiración ya comenzaba a agitarse al igual que la mía, los besos no paraban, pero ahora estaba en mi cuello, todo lo hacía con suavidad, tocaba y acariciaba cada centímetro de mi piel como si quisiera grabar su textura en sus manos, mientras yo recorría su espalda con mis dedos, su piel era tan suave y fría, pero amaba sentirlo así.
Nuestras miradas se cruzaban en cada instante, ya no sentía vergüenza o temor de hacerlo, ahora se sentía bien poder mirarnos mientras seguíamos tocandonos... Habíamos buscado tanto este momento, y se sentía tan bien tenerlo ya... Nadie sabía dónde estábamos, habíamos logrado alejarnos de todo y de todos, sólo importaba él y sólo importaba yo.
No necesitabamos palabras, nuestras respiraciones hablaban por nosotros.
Le pedí intensificar sus movimientos pues estaba a punto de terminar, y el también lo necesitaba.
Una de sus manos se posó cuidadosamente sobre mi cintura mientras que  la otra estaba sobre el piso para evitar dejar todo su peso sobre mi. Comenzó a moverse más rápido dentro de mi y nuestros sonidos de placer se hicieron presentes al unísono. Mis piernas estaban temblando al sentirme llegar, y el me sostuvo con más fuerza, y entonces lo sentí llenar mi interior, agitado dejó caer suavemente su cabeza en mi hombro, mientras besaba suavemente la zona, yo sostenía con fuerza su cuerpo contra el mío. Suavemente se incorporó para mirarme de nuevo y sonreír, mientras dejaba un beso sobre mi frente y otro en mis labios. Después salió de mí, nos limpiamos y después nos cubrimos.
La primera semana transcurrió con rapidez, el tiempo parecía volar en aquel lugar, aunque los pobladores de aquella zona vivían con tranquilidad y no era una ciudad como los Ángeles, aún teníamos problemas para acostumbrarno al horario del país, pero nos estábamos divirtiendo como nunca, y el tiempo juntos lo estábamos disfrutando mejor de lo que pensamos.

No permanecíamos mucho tiempo en la cabaña, pues el lugar era hermoso y deseábamos conocer cada rincón posible, el chófer seguía a nuestro servicio, y me daba curiosidad aquel hombre, pues se me hacía conocido, aunque en realidad nunca lo había visto hasta ahora, así que cuestione a Eddie mientras él nos llevaba a la plaza central.

___:amor... Tal vez estoy confundida, pero, siento que ya eh visto antes a este hombre - susurre-pero no estoy segura...

Eddie:tal vez lo haz visto, pero en una versión más joven -comenzó a reír

Su respuesta me dejó aún más confundida, pues no sabía a qué se refería.

Eddie: vamos a un lugar especial por aquí, tal vez ahí hayan pistas al respecto.

El chófer nos dejó frente a la plaza central y se despidió de nosotros, dijo que nos buscaría al anochecer, si es que se nos ofrecía otro viaje.
Caminamos un momento por la plaza, admirando la decoración de la temporada, la felicidad de las familias al comprar obsequios en las tiendas cercanas y los niños felices que jugaban con la nieve, me traía recuerdos de mi infancia, cuando mamá me llevaba por las jugueterías para saber que pediría en navidad, sonreí melancólica al revivir aquello. Eddie lo notó casi de inmediato, y me abrazo por la espalda, mientras acariciaba mi vientre.

Eddie:llamame loco... Pero creo que me esta llamando la atención formar una familia - beso mi mejilla.

Evidentemente había malinterpretado mi reacción al mirar a los niños, su comentario me hizo sentir extraña, me giré para mirarlo y sonreí nerviosa.

___:vaya!... Que inesperado amor... - dije nerviosa - no crees que es muy pronto?

Eddie sonrió de nuevo y respondió.

Eddie:por supuesto! Pero... Me refiero a que nunca lo había pensado, hasta ahora, nunca había tenido esos deseos... De hecho, no me gustan los niños - dijo riendo mientras miraba a los chicos que jugaban-pero, tal vez sea distinto tener un hijo...

___:mhm... Tal vez - sonreí - a mi tampoco me gustan, pero, mientras tanto... Tenemos un Dustin - reí - podemos practicar con él.

Eddie soltó una carcajada y sólo asintió

Continuamos caminando por un rato más, y después me llevó a un bar no muy grande en la zona, pero también se me hizo conocido, pero era ilógico, pues era la primera vez que estaba ahí, al entrar y ver la decoración me di cuenta que era idéntico al bar de los Ángeles donde conocí a Nick y donde Eddie tocó.

___:mi mente va a explotar Eddie...

Comenzó a reír por mi reacción, pues no esperaba encontrarme con el mismo lugar en un país tan lejano.
En ese momento una voz conocida se hizo presente para darnos la bienvenida.
"bienvenidos mis queridos tortolitos"

___:Nick! - grite emocionada al girar y verlo frente a nosotros.

No dude en correr hasta él y abrazarlo, pero todo me seguía pareciendo extraño, que hacía ahí?

El freak de mi vida. +18 Where stories live. Discover now