El freak de mi vida. +18

capitulo 79. cicatrices

Narra ___:
Eddie y yo comenzamos a tomar terapia, pero yo no sentía que funcionará... Me sentía débil, tenía miedo...
El embarazo ya había afectado mucho mi estabilidad emocional, mi autoestima, y ahora ni siquiera podía verme al espejo sin odiar mi reflejo, sólo veía los enormes rasguños en mi rostro y las malditas cicatrices que quedarían en mis brazos y piernas, mi miedo más grande era pensar que Eddie ya no me vería de la misma manera. En el día se encerraba en la sala de ensayos, se quedaba sentado observando su guitarra con frustración, pero en cuanto me veía fingía estar bien, sonreía y se acercaba para darme un beso en la frente, pero sabía que todo estaba de cabeza.

Narra Eddie:

Hacia todo lo que podía para demostrarle que estaríamos bien, pero sentía su rechazo, durante la noche quería abrazarla, pero se giraba y se cubría con las sábanas...

Christin: dale tiempo Edd... Es "normal" que actúe asi... No creo que debas tomarlo personal - puso su mano en mi hombro.

Eddie: lo sé, pero quiero ayudarla, tenemos que superar esto...- suspiré

Christin: y lo haremos, todos estamos con ustedes- sonrió intentando reconfortar- has hablado de esto con ella?

Negué con la cabeza - no quiero provocar algo más... Ya sabes, no quiero que piense que...

Christin: no deben perder la comunicación nunca- suspiró - tu la conoces, sabes la manera en la que le puedes decir las cosas sin lastimarla...

Eddie: ese es el problema... Siento que ya no la conozco - suspiré

Christin se limitó a darme un abrazo, la veía desde la sala, estaba sentada junto a su padre y parecía que estaba muerta en vida, siempre con la mirada perdida, eran esos malditos antidepresivos.

Su padre nos trajo a nuestro hogar, Wayne se estaba hospedado con nosotros, siempre me mostró su apoyo, el si era un verdadero padre, incluso en la sentencia de mi verdadero padre, el estuvo siempre conmigo.

No sabía cómo hablar con ella, la veía tan frágil a veces, que sentía que podía lastimarla más con mis palabras, subió a la habitación y se encerró, suspiré, me sentía desesperado, mi tío se acercó y apoyó su mano contra mi espalda - ya habla con ella, te necesita- lo miré confundido, pues siempre estaba al pendiente de ella. Me dirigía a la habitación con intenciones de solucionar todo de una vez por todas, pero de nuevo Wayne me detuvo antes de subir las escaleras.

Me hizo una señal para que lo esperara, se dirigió a la cocina y regreso con un pequeño ramo de rosas- recuerdo que siempre le dabas uno de estos, no pierdas esa cualidad hijo- sonrió y me entregó el ramo.
Lo abracé, pues era perfecto para esta ocasión, ayudaría a suavizar las cosas...

Narra ___:
Esa tarde visitamos a mi padre y a Christin, hacían lo que fuera para ayudarnos a distraernos, pero no servía de mucho, siempre que veía a los ojos de mi padre, a los de Christin o a los de Edd veía una profunda tristeza, en gran parte sentía que era mi culpa, era estúpido! Pero así me sentía, tal vez porque, era mi hijo, y se supone que una madre daría la vida por él siempre, no lo sé...
Entre a la casa con la excusa de ir al baño, subí a mi habitación, había algo ahí que me reconfortaba, no sabía exactamente que era, pero me hacía pensar mejor, me senté en la cama y cerré un momento los ojos, quería sentir mi mente en paz por un momento, al abrirlos vi con detenimiento todo, y entonces vi todo lo que habíamos hecho juntos, y todo lo que había logrado sola también, en ese viejo armario aún conservaba el vestido que use en mi galería, mis reconocimientos estaban colgados en cada pared, pero sobre todo, me enfoque en una fotografía que estaba sobre mi escritorio, una vieja foto de nosotros juntos, me veía tan diferente, sonreía orgullosa, me veía fuerte, y estoy segura de que me sentía invencible, Eddie me abrazaba de la cintura, sonreía de la misma manera que yo, y me di cuenta que, no estaba siendo la misma mujer fuerte de la que él se enamoró, estaba siendo egoísta con él, mientras luchaba por aparentar estar bien para mí, yo sólo me estaba tirando al abismo, sin pensar que también lo estaba arrastrando conmigo, después vi otra foto, una más reciente y después otra, en todas me veía feliz y con gran fortaleza, suspiré y me miré al espejo.
Estaba decidida a solucionar todo con él, abrir mi corazón y hablar todo lo que fuera necesario.